Canarias entrará más tarde que el conjunto de España y Europa en recesión gracias, en gran medida, a la buena marcha del sector servicios, sustentado en el turismo, y siempre que no haya una desestabilización de las rentas en países como Alemania, Reino Unido y España.
El Informe de Coyuntura de Canarias para el tercer trimestre de 2022 presentado ayer por CEOE-Tenerife es claro en este sentido: todavía no se puede hablar de recesión técnica en las Islas, es decir, de dos trimestres consecutivos de retroceso del PIB, ya que las expectativas de crecimiento para este año se sitúan entorno al 5,9%, pero para 2023 todo parece indicar que la traslación de la ralentización e incluso caída de las principales economías europeas junto con la española impactará de forma directa, aunque con retardo, en el Archipiélago.
Así, CEOE-Tenerife estima que el crecimiento del PIB para el próximo año se sitúe entre el 1,3% y el 3,3%. Es por ello que Canarias debe hacer todo lo posible en este periodo para eludir la recesión o, al menos, minimizarla. El presidente de la patronal, Pedro Alfonso, propuso una política fiscal diferenciada, como, por ejemplo, reducción temporal y selectiva del IGIC, del Impuesto sobre el Patrimonio y del IRPF, así como una mayor simplificación administrativa. Los descuentos de 100 millones anunciados por el Gobierno de Canarias en el IRPF, sobre una recaudación de 4.000 millones, “son claramente insuficientes”. “La economía se va desplomando poco a poco, mientras la reducción del desempleo se estanca y, paradójicamente, se incrementa la recaudación pública”, dijo el líder empresarial.
Burocracia
Pedro Alfonso mostró su preocupación por el bajo nivel de las inversiones y que no se pongan medidas contra el absentismo laboral y a favor de la simplificación administrativa. En este sentido, la patronal se ha puesto a disposición del presidente de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), Casimiro Curbelo, que esta semana denunció la baja productividad y elevada burocracia de la Administración pública para, lo antes posible, crear una mesa de diálogo con todas las partes con el propósito de, entre todos, buscar una fórmula para abordar la simplificación administrativa.
En cuanto al empleo, Alfonso también se mostró preocupado por que sea la Administración pública la que sostenga la contratación en el tercer trimestre. De hecho, el director de consultoría de Corporación 5, José Miguel González, explicó que el empleo público es el que explica que se hayan alcanzado los niveles de 2019 en el mercado de trabajo, pero alertó de que, si el PIB no crece al mismo ritmo, significa que lo que cae es la productividad, “algo que no ayuda a consolidar las tasas de crecimiento”.
Para que el nivel del PIB de 2019 se pudiera recuperar en 2023, el crecimiento de la economía canaria el próximo año tendría que ser del 7,3%, según los cálculos de la CEOE, cuatro puntos más de lo que pronostica en el lado más optimista de la horquilla.
El presidente de CEOE-Tenerife recordó que el año que viene es electoral y que es evidente que, en ese entorno, “ningún Gobierno hablará de recesión o de bajo crecimiento económico”. Asimismo, volvió a resaltar sus dudas en cuanto a la gestión de los fondos Next Generation de la UE, tan esenciales para la marcha del sector privado, pero que chocarán con la elevada burocracia administrativa.
El PIB nacional se estanca al crecer un 0,2% en el tercer trimestre
La economía española se frena, pero también la escalada de la inflación. El INE ha confirmado el estancamiento económico del que venían advirtiendo distintos organismos públicos y privados. España creció en el tercer trimestre un pírrico 0,2%, según el dato avanzado en la Contabilidad Nacional. Esta noticia del PIB es un jarro de agua fría después de que en el segundo trimestre del año se registrara un crecimiento mayor de lo esperado (1,5%). En un primer momento, se esperaba que, con el apoyo del turismo, fuera posible una recuperación más sostenida, pero los datos que se fueron conociendo poco a poco de la evolución del verano ya anticipaban este estancamiento. Con todo, todavía es posible que en términos interanuales el PIB acabe experimentando un avance de alrededor del 4% en 2022. Las complicaciones se notarán a partir de 2023, cuando hay organismos que solo prevén un avance del PIB del 0,7% en el año.
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