La escultura de las niñas Anna y Olivia, entregada por la Fundación DIARIO DE AVISOS a la capital tinerfeña, se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la ciudad en los últimos días, donde los ciudadanos honran la memoria de las pequeñas asesinadas por su padre con oraciones y flores, como se aprecia en la imagen.
La repercusión mediática nacional e internacional del conjunto escultórico, inaugurado el pasado martes por la madre de las niñas, Beatriz Zimmermann, confiere a la obra de Julio Nieto, un carácter de monumento sin fronteras contra la violencia vicaria. Y un lugar para no olvidar nunca a Anna y Olivia.