Un radar móvil pilló el pasado 7 de octubre a dos motoristas circulando a 141 kilómetros por hora (km/h) en la carretera general del Sur, cuyo límite es de 50 km/h, según precisa este miércoles la Policía Local de Santa Cruz.
Según informa el cuerpo policial en la red social de Twitter, el servicio de Atestados ha imputado a estas dos personas sendos delitos contra la seguridad vial.
Superar el límite de velocidad, que en este caso era de 50 km/h, se considera una infracción grave, tal y como establece la ley de tráfico. Esto significa que serán castigadas con multas, si bien no siempre acarrea la pérdida de puntos del carné de conducir.
No obstante, cuando se superan los 60 km/h en vías urbanas o los 80 km/h en interurbanas se está cometiendo, directamente, un delito contra la seguridad vial.
En estos casos entra el Código Penal -no la ley de tráfico-, exponiéndose los infractores a penas de prisión, sanciones económicas o trabajos en beneficio de la comunidad, además de la retirada del permiso de conducir.
