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La Policía detiene a nueve implicados en la reyerta de la discoteca TAO

Tras las investigaciones de los hechos producidos a principios de mes, se les imputa un delito de desórdenes públicos
La Policía detiene a nueve implicados en la reyerta de la discoteca TAO

La Policía Nacional ha detenido a seis individuos que participaron en la reyerta de la discoteca TAO, ocurrida a principios de octubre, en las inmediaciones del Auditorio Adán Martín de Santa Cruz de Tenerife, como autores de un delito de desórdenes públicos.

El día de los hechos, la madrugada del pasado 1 de octubre, la Policía Nacional fue requerida por ciudadanos que se encontraban en la mencionada discoteca, en la que se estaba produciendo una reyerta con numerosos implicados. El personal de seguridad desalojó el local, continuando la pelea en el entorno del mismo, siendo necesaria la presencia de la Policía Nacional, que participó con un subgrupo de la Unidad de Prevención y Reacción y el apoyo de unidades del Grupo de Atención al Ciudadano de Santa Cruz de Tenerife, para disolver la misma. También se contó con el apoyo de Policía Local de la capital tinerfeña.

Investigación fructífera

A partir de ese momento se dio comienzo a la investigación de los hechos, buscando identificar a los responsables de la misma así como conocer las circunstancias que la propiciaron. Una vez visionados y analizados todos los videos que existen de los hechos y las cámaras de seguridad y realizadas las entrevistas y tomas de declaración a testigos, personal de seguridad, etc. la Policía Nacional ha logrado identificar y localizar a seis de los implicados, a los que se les imputa un delito de desórdenes públicos, dadas las circunstancias de los hechos.

Se trata de nueve hombres de nacionalidad española de entre 19 y 35 años. Por fortuna, no hubo que lamentar lesionados de gravedad más allá de alguna contusión o pequeñas heridas que eliminan la imputación del delito de lesiones. Sin embargo, a uno de ellos sí se le ha podido imputar un delito de robo con violencia, al aprovechar la pelea para apoderarse de un collar de una de las víctimas, que ha podido ser recuperado.

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