La cocina dulce también se va adecuando a los tiempos. Si antes nos gustaba con generosidad de azúcar, hoy en día con las tendencias más saludables se ha dado un giro. Este fue un ejemplo ayer de las ponencias, en el auditorio del Kursaal, de los reposteros Laura Suárez, de Habatonka en La Orotava, y de Jesús Camacho del restaurante Donaire en Adeje. Hay que recordar que Suárez fue distinguida, ex aequo con su hermano Víctor Suárez, como Mejor Jefe de Cocina en la XXXII edición de los Premios de Gastronomía de DIARIO DE AVISOS y Jesús Camacho recibió el galardón a Mejor Labor de Repostería en los XXXV premios entregados en el año 2020.
Suárez y Camacho acordaron para la ponencia intercambiarse los papeles habituales en su trabajo, de tal manera, que la primera elaboró un postre de restaurante mientras que el otro lo hizo de vitrina. La chef, nacida en La Orotava, presentó su plato Brumas de Tenerife consistente en un crumble que llevaba almendras amargas, papaya, trufas de chocolate, leche de cabras, papas azucena negra y papa negra (que convirtió en un bizcocho), mamey, y helado de lúcuma, entre otros ingredientes. El postre se presentó con una vajilla del artesano orotavense Gonzalo Martín, en la que simuló unas brumas.
Camacho elaboró como postre de vitrina lo que denominó ¿Queso de gofio? y que surgió de una conversación con los pasteleros Frédéric Bau y Jordi Butrón. Camacho, nacido en Venezuela y que lleva ya unos cuantos años en Tenerife, cogió la idea de reproducir un queso canario pero en dulce para lo cual empleó entre otros ingredientes bizcocho, almendras, chocolate blanco, gelatina, gofio y queso hasta lograr una tarta similar en apariencia a un queso semicurado.
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