Garret, un niño de 8 años, le salvó la vida hace apenas unos días a un compañero, que se había atragantado con un nugget de pollo en el comedor de su colegio, ubicado en la ciudad estadounidense de Oklahoma.
La única persona adulta que había en la sala relató a ABC News que el menor, “en lugar de gritar, saltó al otro lado de la mesa, fue detrás de Cashton -el niño afectado- y le hizo la maniobra de Heimlich“.
La docente añadió que “solo le costó dos empujones para expulsar la comida”.
Afortunadamente, la víctima del atragantamiento fue trasladado a la enfermería del centro, donde pasó un reconocimiento médico y sus padres fueron alertados.
“un héroe”
La Policía y los Bomberos reconocieron la rápida intervención de Garret otorgándole el Premio al Héroe: “¡¡No hay mejor manera de pasar una mañana que presentando un premio al héroe!! ¡Justin Garrett de NFD y Jenny Bryan de NPD hicieron una visita especial a la escuela primaria Lakeview el viernes para agradecer al alumno de tercer grado Garrett Brown por saltar a la acción para salvar la vida de otro estudiante”, escribieron los Bomberos.
Al parecer, fue el padre del menor quien le enseño la citada maniobra de Heimlich o compresiones abdominales, que consiste en que una persona ponga por detrás de la que está atragantada, la rodee con los brazos y sitúe sus dos manos juntas en la boca del estómago, haciendo como un puño. Ahí debe hacer una presión fuerte hacia arriba, como si lo quisiera levantar. Con esta presión consigue ejercer una fuerza de expulsión de aire.
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