La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha estimado que el PIB de Canarias crecerá un 6,8% en el tercer trimestre, por encima del aumento del conjunto de España en términos interanuales, que se prevé del 3,8%. La AIReF publicó ayer la estimación del PIB de las comunidades autónomas para el tercer trimestre de 2022 mediante Metodología de Estimación Trimestral por Comunidades Autónomas del PIB (Metcap), creada por la Institución.
En términos interanuales, se observa como Balears y Canarias son las regiones que presentan los mayores crecimientos del PIB, con incrementos del 8,4% y 6,8%, respectivamente, muy superiores al crecimiento del conjunto de España (3,8%). Por el contrario, el incremento más débil se registra en la Región de Murcia, con una tasa de variación del 0,8%, seguida de Castilla- La Mancha (1,3%). En términos de tasas de variación intertrimestrales, Baleares destaca por su expansión (0,5%), tres décimas superior a la del conjunto nacional (0,2%), en contraposición los descensos previstos para la Comunidad Foral de Navarra y de Castilla-La Mancha del 0,1%.
Asimismo, el Gobierno de Canarias terminó el mes de agosto con un superávit de 65 millones de euros, equivalentes al 0,14 % del producto interior bruto (PIB) de la comunidad autónoma, de acuerdo con los datos de ejecución presupuestaria publicados ayer por el Ministerio de Hacienda. El déficit del conjunto de las administraciones públicas, salvo las corporaciones locales, se situó en 25.490 millones de euros entre enero y agosto, un 57,8 % menos que en el mismo periodo de 2021 y una cifra que equivale al 1,95 % del PIB.
La corrección del déficit fue posible por el fuerte repunte de los ingresos, que crecieron un 14 % (sobre todo los tributarios, que lo hicieron en un 17,7 %), frente a un avance mucho más moderado, del 2 %, de los gastos. El déficit público avanza así con margen para cumplir la referencia para el conjunto del ejercicio, fijada en el 5 % del PIB, y ya hay instituciones que creen que quedará por debajo de esa cifra.
Como es habitual, la mayor parte del déficit se concentró en la administración central, con un total de 21.154 millones, un 1,61 % del PIB, a pesar de que la buena marcha de los ingresos permitió reducirlo en un 61,9 % con respecto al mismo periodo de 2021. En los ocho primeros meses del año, la Seguridad Social redujo en un 94,2 % su déficit, hasta los 353 millones (un 0,03 % del PIB), ante el menor impacto de la pandemia en sus cuentas.
En cambio, las comunidades autónomas acumularon un déficit de 3.983 millones (0,3 % del PIB), frente al superávit de 2021, debido al efecto contable de la liquidación de 2020, cuando los recursos adelantados por el Estado fueron muy superiores a los que finalmente correspondieron (un desfase compensado por el Estado).
Solo siete regiones cerraron agosto con superávit: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, La Rioja y País Vasco.