Vilaflor de Chasna quiere implicar al mayor número posible de ciudadanos de todo el Archipiélago para intentar que el Pino Gordo sea declarado Árbol del Año 2022 en España, después de ser nominado finalista, lo que le daría derecho a participar en el concurso europeo organizado por la ONG Bosques Sin Fronteras.
“Queremos que se unan todas las islas en defensa de un bien común, debemos ir todos a una para convertir el Pino Gordo en otro símbolo de las Islas, como ya lo es el Drago de Icod o la Sabina de El Hierro”, manifestó a este periódico Agustina Beltrán, alcaldesa de Vilaflor de Chasna, que anima a los ciudadanos a participar en la votación en la página web www.arbolybosquedelaño.es. El plazo ya está abierto hasta el próximo 10 de diciembre.
El Pino Gordo es un ejemplar superviviente de la Corona Forestal y uno de los árboles más antiguos de las Islas, con más de ocho siglos de vida, aunque su importancia también radica en su peculiaridad, al ser el segundo árbol autóctono más alto de España, solo superado por el pino de las Dos Pernadas, situado a 25 metros de distancia, según informó el ayuntamiento chasnero. Hasta siete personas son necesarias para abrazar su tronco.
El Pino Gordo se ha convertido en un reclamo turístico y su visita es obligada para los visitantes de Vilaflor de Chasna o los que se dirijan al Parque Nacional del Teide desde el sur de la Isla. Con la presentación de la candidatura al Árbol del Año en España, el Ayuntamiento pretende incidir en la “divulgación, respeto y aprecio hacia nuestros árboles singulares, reforzando la necesidad de la preservación de este tipo de seres únicos, injustamente olvidados durante demasiado tiempo”.