El pasado 5 de noviembre Coalición Canaria ratificaba el nombramiento de Rosa Dávila como candidata al Cabildo de Tenerife. Una elección que viene avalada por todos los estamentos del partido en el ámbito insular, incluidos los apoyos explícitos del presidente insular Francisco Linares, y del que aún desempeña la portavocía del grupo en el Cabildo, el expresidente insular Carlos Alonso. Dávila, diputada regional y vicepresidenta segunda de la Mesa del Parlamento, ofrece a los tinerfeños “la solvencia técnica, la capacidad de trabajo y algo que a mí me parece muy importante, la determinación y valentía”.
-¿Tardó mucho en tomar la decisión de ser la candidata de CC al Cabildo?
“Es una decisión que tienes que tomar conscientemente, y me refiero a ser consciente de la responsabilidad que supone. Eso hace que antes de tomarla pongas en la balanza tu vida personal, tus hijos, todo lo que conlleva una decisión como esta. Una vez que la tomé me sentí liberada, pero es verdad que fue una decisión que pensé mucho porque soy muy cociente de la responsabilidad y quería tener en cuenta todos los elementos que me acompañan”.
-¿Ha recibido entonces el apoyo de su familia?
“Sí, me han dado su apoyo, puedo decir que incluso sabían antes que yo que iba a aceptar. Yo sabía que dar este paso era importante, tanto en el plano político como en el personal y todo eso sí fue muy meditado”.
-Ha desempeñado distintos cargos de responsabilidad, pero nunca en primera línea política ¿Como lo afronta?
“Con ilusión y con ganas. He desempeñado cargos variados como fue estar al frente de las cuentas públicas en Canarias. En lo local he sido concejal, y en la política autonómica he dirigido áreas como el Instituto de la Mujer, o la Dirección General de Transportes, al frente de la que estuve 12 años. Un área en la que, por cierto, era la primera mujer que la dirigía, de hecho era la primera mujer que asistía a las reuniones, un sector muy masculinizado, un cargo en el que pensaban que en 3 meses me cesarían, pero el sector sin embargo me dio su apoyo”.
-Ahora vuelve a ser la primera mujer en este caso candidata a presidir el Cabildo. ¿Por qué cree que se ha tardado tanto en contar con una candidatura femenina?
“La verdad es que no sabría dar una respuesta. Pero la realidad es que ya va siendo hora de que las mujeres tratemos de normalizar nuestra presencia en espacios de responsabilidad política, también en los de dirección empresarial, al frente de instituciones, o de bancos. Tenemos la mismas capacidades y cualificación, y probablemente la política es un reflejo de la sociedad, donde todavía es complicado conciliar la vida profesional y familiar con la dirección o estar al frente de responsabilidades. Soy consciente de que es romper el techo de cristal, que lo hay, que existe en política, en las empresas, en las organizaciones empresariales, pero también de que hay que ir rompiendo esos techos con normalidad. Cuando he estado al frente de la consejería de Hacienda, no hice una bandera de ser la primera mujer al frente de las cuentas canarias, lo que traté fue de normalizar que eso era algo que iba con la sociedad, es decir, que tanto hombres como mujeres estén, por sus capacidades, en los lugares que corresponde, independientemente de su género”.
-¿Qué pueden esperar las personas que voten a Rosa Dávila para presidir el Cabildo?
“Solvencia. Yo creo que he demostrado ser una buena gestora al frente de los lugares donde he estado. La solvencia técnica, la capacidad de trabajo, y algo que a mi me parece muy importante, la determinación y la valentía. Vengo al Cabildo a trabajar y a poner a esta isla en el lugar que le corresponde en Canarias, porque estos años hemos estado paralizados. Ha sido una isla que no se ha impulsado ni social ni económicamente, y percibimos todos una paralización y una pérdida de peso político e institucional de Tenerife como referente. No somos ni más ni menos que nadie, pero desde luego no podemos seguir con la parálisis que hemos vivido estos cuatro años”.
-¿Y a qué cree que se debe esa parálisis que denuncia?
“A cobardía y falta de trabajo, a la inestabilidad. Aquí no se puede venir con horario de oficina y volver a las dos de la tarde a casa. A todos nos gustaría que fuese así, pero esto es un Cabildo, y en las instituciones se trabaja siete días a la semana, 24 horas al día. Aquí se viene a trabajar, a construir equipos solventes, tanto técnicos como políticos, valientes, con determinación y sacar a esta isla para adelante”.
-Si mañana fuera la presidenta del Cabildo, ¿cuál sería su primera decisión?
“Hay varios ámbitos en los que tenemos que intervenir. Pero el primero es el ámbito social. La situación que tienen en estos momentos las personas más vulnerables en el Instituto de Atención Socio Sanitaria (IASS), donde los propios trabajadores han denunciando un trato indigno a las personas mayores, a las personas con discapacidad, a las mujeres víctimas de violencia. Una situación en los centros donde no hay ni ropa de cama para cambiar las sabanas limpias, no hay camisones, en la que los familiares llegan y se encuentran a la madre con una funda…, eso no es una cuestión de perras, sino de gestión. No puede ocurrir”.
-¿Qué otros asuntos son primordiales para usted?
“Desde luego hay que abordar sin temor el problema gravísimo de la movilidad que tiene colapsada la isla de Tenerife. Tenemos que ser conscientes de que no podemos tener miles de coches todos los días en la autopista, colapsando, impidiendo que la gente llegan a los hospitales, que las mujeres de Tenerife tengan que parir en un arcén, algo que ya ha ocurrido, porque las ambulancias no llegan a los hospitales. Hay que buscar un gran pacto social, porque habrá que construir las infraestructuras que sean necesarias, impulsar modos de transporte más sostenibles y hay que hacerlo con valentía y determinación”.
-CC estuvo 30 años gobernando y no acabó con los atascos…
“Mientras estuvo CC se produjeron grandes avances y uno de ellos es el tranvía. Hoy no nos imaginamos ir de Santa Cruz a La Laguna sin tranvía, se hizo con determinación y se pasó el tranvía entre dos ciudades, y se trabajó mucho para conseguirlo. También teníamos el proyecto del tren del sur que se quedó parado, el del carril bus-vao hasta La Orotava, que se ha quedado en una gaveta. Esta isla ha perdido peso de inversiones, tanto privadas como públicas, que eran esenciales para el impulso económica de la Isla, y se han quedado paralizadas por la falta de determinación del actual presidente del Cabildo, que ha tenido la isla parada y amordazada, por estar en manos de un grupo político que dice que el tren en Gran Canaria es sostenible pero en Tenerife no lo es”.
-Es partidaria por tanto desarrollar nuevas infraestructuras como el tren del sur…
“Hay que apostar por los modos de transporte sostenible muchos menos contaminantes, de alta capacidad, y quitar vehículos de las carreteras insulares, y hay que construir las carreteras, las que estaban diseñadas, pero sobre todo hay que apostar por el transporte público colectivo. Si estamos hablando de la lucha contra el cambio climático tenemos que ser conscientes de que hay que apostar por el transporte público. Lo que no se entiende es que, en estos momentos, el tren de cercanías en la Península y Baleares sea gratuito como forma de incentivar que se deje el coche en casa, y aquí lo que se hace es meter a la guagua en el mismo colapso que al resto de vehículos”.
-¿Ya ha pensado quién la va a acompañar en este viaje?
“Sé que me va a acompañar mucha gente, muchos más de los que van a poder estar en la lista, y que he recibido el apoyo, el cariño, la confianza de gente que estará, y mucha que no va a estar de colectivos, tercer sector, económicos, que tienen la ilusión y que ven en este un proyecto de futuro ilusionante y solvente”.
-¿Cómo está siendo el relevo con Carlos Alonso?
“No solo es que me dé consejos, es que Carlos ha hecho un proceso de transición de entregar el testigo de forma muy elegante. Él ya había dicho hace un tiempo que cerraba un etapa personal y política de estar en primera línea del Cabildo, y en este momento tengo que decir que he conocido a una persona extraordinariamente generosa. Yo había podido trabajar con él mientras fui consejera de Hacienda, y también directora de Transporte, en varios proyectos importantes para Tenerife que se decidían en Bruselas. Él y yo, en pleno me de agosto, además con los niños pequeños, cogimos un avión y nos plantamos en Bruselas para que Tenerife estuviera en la red transeuropea de transporte. Le hecha horas, determinación, y tiene un conocimiento muy profundo del Cabildo. En estas semanas hemos podido dar la vuelta a la Isla, y es extraordinaria la generosidad de Carlos. Me siento muy afortunada por su apoyo, y también por el de Paco Linares, que me ha acompañado a todas las reuniones. Creo que eso ha sumado ilusión y a mucha gente, más allá de una decisión que se tome en un órgano único. Mi decisión fue trasladar la palabra y capacidad de expresarse a todos y cada uno de las bases y comité del partido”.
-CC lleva cuatro años fuera de las instituciones. ¿Se ha reflexionado en el partido sobre qué pasó, sobre qué hacer para que se vuelva a confiar?
“La gente confió. Nosotros ganamos el Cabildo. Carlos Alonso ganó subiendo en votos, subimos en el Parlamento y Ayuntamientos. Pero es verdad que había partidos que tuvieron la capacidad democrática, legítima, de aliarse para desplazar a CC. Indudablemente quiero salir a ganar con una mayoría suficiente que me permita gobernar con tranquilidad y estabilidad en el Cabildo. Me refiero a hacerlo sin la posibilidad de que haya alianzas que paralicen Tenerife. Creo que la gente ha probado estos cuatro años con el PSOE gobernando en Madrid, Canarias y Tenerife, para ver si las cosas cambiaban, pero la realidad es que no vemos que vengan más recursos, que se respete esta tierra. Ha sido un gobierno bastante decepcionante, con un Cabildo desnortado, sin gestión, sin decisiones y enfrentando a la sociedad tinerfeña”.
-CC, cuando no ha gobernado solo, lo ha hecho con otros partidos. Para estas elecciones ¿hay alguna línea roja a la hora de pactar?
“Tengo una cosa clara y es que no me gustan los extremos, ni una sociedad enfrentada. Me gusta la moderación con determinación, y creo que hemos tenido la capacidad de ofrecer a los ciudadanos una oferta política que defiende a Canarias y a todas las islas, y vengo a defender Tenerife, dentro del conjunto de Canarias. Sé que alcanzar mayorías absolutas es muy complicado, pero estoy dispuesta a alianzas con aquellas fuerzas que tengan propuestas para defender Tenerife, incluso por encima de sus siglas”.
-¿Hará doblete con la lista del Parlamento?
“No. En absoluto. Yo me presento sin red de seguridad, voy a por todo. Creo en este proyecto y voy a centrar todos mis esfuerzos en él”.