Hace unas semanas, la empresa española Central Lechera Asturiana lanzó una innovación con la que buscan promover la economía circular, y con la que aspiran a cumplir con la nueva legislación europea sobre residuos que entrará en vigor en julio de 2024. Así, este tipo de compañías deberán cambiar los tapones de la leche, que actualmente son fáciles de perder, por otros que se quedan anclados al envase, favoreciendo así que el conjunto de residuos llegue a la planta de reciclaje.
Y es que, tal y como ha anunciado la marca española, los nuevos tapones de la leche cuentan con un 13% menos de plástico que los que fabricaban anteriormente, reduciendo aún más el impacto del envase en el medio ambiente.
No obstante, esta innovación no ha sido bien recibida por todos los clientes y muchos recurrieron a las redes sociales para expresar su descontento con los nuevos tapones de la leche de Central Lechera Asturiana: “El inventor del nuevo taponcito de la Asturiana, se lo podía meter en el… Así todos los días”, se quejaba un usuario en Twitter.
Además, hay quienes han bromeado con el invento, afirmando que el ideólogo es “el mismo que el del hilito rojo de abre fácil, que luego siempre se rompe”.
La realidad es que los nuevos tapones se rompen si no se usan de forma adecuada, tal y como relata otro usuario de Twitter: “Desde que han puesto el tapón vegetal más sostenible ya son tres tapones que se rompen al abrirlos. Sostenibilidad, sí, pero tampoco a costa de practicidad”.
La explicación de cómo abrir estos tapones de la leche sin que se rompan
Tras la cantidad de críticas que ha recibido Central Lechera Asturiana, la marca se ha visto obligada a difundir un vídeo en el que explican cómo funcionan sus nuevos tapones de la leche: “Girar, abrir, cerrar y ¡clic!”, explican.
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