derbi canario

El Tenerife no se presenta al derbi y Las Palmas le mete un señor repaso (3-1)

La UD Las Palmas se anota el primer ‘clásico’ de la temporada (3-1) ante su eterno rival, que no se pareció en nada al equipo que venció a los amarillos en el ‘play-off’ de ascenso
Tenerife
Los jugadores blanquiazules se retiraron cabizbajos. Deporpress

Fue infinitamente superior Las Palmas en el primer clásico canario de la temporada. Ganaron en todo los amarillos y abochornaron a su afición los blanquiazules.

El primero que empezó ganando fue García Pimienta, que le dio un baño táctico a Ramis. Siguieron los jugadores de la UD, quienes superaron a sus adversarios en intensidad, agresividad, duelos ganados y mil cosas más.

Y también venció la afición amarilla, que llenó el Gran Canaria y disfrutó de la fiesta a lo grande, como hizo la tinerfeña hace seis meses. El Tenerife rozó el ridículo ante un eterno rival muy superior en todos los sentidos.

Los primeros minutos de partido fueron de dominio local, con bajo ritmo de juego y con un Tenerife que le cedió el protagonismo a su rival y se plantó correctamente en su campo. La primera ocasión fue para ellos. Moleiro y Cardona se unieron para probar a un Soriano que respondió bien.

El Tenerife cuando tenía la pelota no era preciso en sus pases, por lo que apenas inquietaba. Sin embargo esa no era lo más importante. Había que enfriar el partido y que el ritmo del partido fuera muy lento.

Pero cuando se juntaban Moleiro, Cardona y Viera por su sector izquierdo, creaban superioridad y encontraban huecos por el costado diestro de la zaga blanquiazul. Así se originaron dos acciones en las que Soriano tuvo que intervenir: la primera de Jonathan Viera en el minuto 13 y otra de Pejiño en el 15. El Tenerife empezaba a sufrir con el dominio amarillo.

En este tramo de partido, Waldo Rubio (min 16) y Enric Gallego ( min 20) se llevaron las dos primeras amarillas para su equipo.

Con el paso de los minutos el choque de alta tensión fue bajando revoluciones, no obstante el dominio seguía correspondiendo a los locales. El primer clásico del fútbol canario de la temporada ya había consumido su primera media hora sin consecuencias negativas para la portería tinerfeña.

Pero la UD se empeñó en volver a meterle chicha al duelo. En una jugada bien trenzada que se paseó por todo el balcón de la portería blanquiazul, Loiodice taconeó para que Pejiño, libre de marca de manera incomprensible, fusilara a Soriano. Buen gol de la UD que provocó el delirio del Gran Canaria en el 38.
Fue esa la última ocasión destacada de una primera parte que acabó con ventaja para el equipo local.

La segunda parte arrancó con una variación en el bando tinerfeño. Ramis dejó en la caseta a Carlos Ruiz, a quien se le vieron las costuras en cada acción en la que intervino. Entró Sipcic en su lugar.

Se esperaba que un cambio de guion y que se viera a un Tenerife más agresivo para intentar lograr el empate. Sin embargo el escenario fue el mismo y ya en el 46 Moleiro estuvo a punto de sorprender a Soriano con balón alto que el meta tinerfeñista palmeó a córner. Poco después Sipcic cometió un penalti claro que ni el colgiado ni el VAR decidieron pitarlo, para alivio tinerfeñista.

Era cuestión de tiempo que la UD ampliase su ventaja. Fue Pejiño otra vez el que hizo justicia a los mayores merecimientos que estaba haciendo su equipo. El extremo izquierdo sorteó a todos los defensores que le fueron saliendo a su paso y con un misil lanzado desde lejísimos, logró ajustar el balón al palo izquierdo de Soriano, quien no pudo hacer nada para evitar el 2-0. Golazo amarillo que certificaba la defunción blanquiazul en el partido.

Ramis trató de hacer reaccionar a los suyos mediante los cambios. Iván Romero y José Ángel entraron por Enric Gallego y Aitor Sanz, en el minuto 63. Un poco después Waldo se fue al banquillo y le dio la alternativa a Mo Dauda, que se juntó en la punta del ataque junto a Romero, mientras que Elady se fue a la izquierda. Pero por mucho que Ramis tocara, su equipo ya estaba en plena fase de descomposición en la fiesta amarilla que se estaba viviendo en el Estadio de Gran Canaria.

El mal momento del Tenerife se reflejó en el último gol local, en el que Andone, partiendo en desventaja, ganó la carrera a Sergio González y acabó batiendo por abajo a Soriano.

En el tiempo de prolongación, el único disparo visitante entre los tres palos acabó en la red, entre dos de los jugadores incorporados durante la segunda parte, con buena jugada de Sam Shashoua y disparo seco de Mo Dauda; un buen gol, pero insuficiente para disimular las enormes carencias que ayer demostró el Tenerife en el Gran Canaria.

Alineaciones

UD Las Palmas: Domínguez; Álex Suárez, Coco (Sidnei, min. 84), Curbelo, Sergi Cardona; Loiodice, Mfulu, Viera; Pejiño (Marvin, min. 60), Marc Cardona (Andone, min. 61) y Moleiro (Fabio, min. 71).

CD Tenerife: Soriano; Buñuel, Carlos Ruiz (Sipcic, min. 46), Sergio González, Mellot; Teto, Aitor Sanz (José Ángel, min. 64), Javi Alonso, Waldo (Mo Dauda, min. 71); Elady (Shashoua, min. 76) y Gallego (Iván Romero, min. 64).
Goles: 1-0, min. 39: Pejiño. 2-0, min. 57: Pejiño. 3-0, min. 89: Andone. 3-1, min. 90+3: Mo Dauda.

Árbitro: Francisco José Hernández Maeso (Comité de Extremadura). Mostró amarilla a los locales Viera (min. 35), Coco (42), Mfulu (68) y Andone (89), y a los visitantes Waldo (17) y Gallego (20).

Incidencias: Partido de la decimoséptima jornada de LaLiga SmartBank disputado este sábado en el estadio Gran Canaria ante 31.047 espectadores.

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