Si no llega a un acuerdo con los nuevos dirigentes del club y se marcha, Juan Carlos Cordero tiene en la próxima ventana de fichajes una importante reválida. Su mercado de fichajes de verano fue frustrante, como se ha evidenciado en la primera vuelta del campeonato, por lo que en enero tiene que reforzar un equipo que ha mostrado demasiadas carencias.
Aún resuena por los pasillos de Pasarón, estadio del Pontevedra en el que el CD Tenerife fue recientemente eliminado de la Copa de Rey, una frase lapidaria de Luis Miguel Ramis. “Todos pueden competir, pero ahora mismo no todos están al máximo nivel”, dijo el entrenador antes de marcharse a las vacaciones navideñas. Sus palabras resultaron ser una bofetada de realidad. Una realidad que indica que varios jugadores del plantel sobran. Y ya hay algunos señalados.
Es el caso, por ejemplo, de Arvin Appiah, quien precisamente podría haber jugado su último partido con la camiseta blanquiazul ante el Pontevedra. A pesar de que llegó a la Isla como un jugador referente, su rendimiento no ha sido el esperado nid e lejos, por lo que el club solicitará al Almería la cancelación del acuerdo de cesión. Probablemente ni regrese a la Isla tras el parón navideño, por lo que su bagaje se reducirá a 12 partidos disputados -diez de Liga y dos de Copa del Rey.
Otro caso evidente es el de Andoni López, quien ya recaló en el club con el cartel de suplente. Fichaje tardío y por una temporada, apenas ha contado con minutos (67 en total). En liga solo ha disputado dos encuentros. Ramis opta por cambiar a Mellot de banda antes que su concurso. Es otro de los que podría salir en este mercado de enero.
Pero hay más jugadores que no han dado la talla tras la renovación efectuada por Cordero en verano. Buñuel, evidentemente, no es Moore. Borja Garcés no ha hecho olvidar a Mario González y hasta los números de Mo Dauda están alejadísimos de lo que se esperaba del ghanés.
Sin embargo no hay que esperar una profunda reestructuración de la plantilla durante el primer mes del nuevo año. Dos o tres jugadores llegarán. No más. Un lateral, un central y un atacante. No hay dinero para más tampoco.
Y en esos parámetros está trabajando el aún director deportivo blanquiazul. Una figura ahora mismo discutida en la Isla después de que se haya conocido su idea de marcharse. No comulga con el nuevo grupo de trabajo que ha entrado en la directiva y de ahí que haya pedido salir.
Que se quede aún no está claro, pero si lo hace será probablemente el último servicio que le preste a la causa blanquiazul.
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