Bailando Canarias es el título de un proyecto audiovisual en el que la bailarina y creadora Dácil González se ha propuesto poner nombres y apellidos a los artífices de la danza de las Islas. Premio Nacional de Danza en 2019, ahora se embarca en una iniciativa con seis audiovisuales, realizados por el videocreador Sergo Méndez e interpretados por bailarines canarios desde algunos de los entornos más insólitos de las Islas. Los seis cortometrajes se podrán ver hoy martes (17.00 horas) en TEA Tenerife Espacio de las Artes, en la capital tinerfeña. La suya es una de las propuestas de la VI Muestra CineDanza, del 21º Festival de Danza Canarios Dentro y Fuera.
-¿Cómo decide poner en marcha este proyecto?
“Tenía la idea desde hacía tiempo y se hizo en realidad gracias al apoyo de Santiago Arroyo y Fibicc, la Fundación Iberoamericana de Industrias Culturales y Creativas. Aunque he realizado la mayor parte de mi carrera como intérprete, me interesa la gestión cultural y la he desarrollado de manera paralela. Después de ver de primera mano cuál era la realidad del sector -con sus virtudes y sus carencias-, quería materializar mi experiencia. Además, la tierra tiraba y pensé que debía desarrollarse en Canarias”.
-¿Por qué poner a bailar a Canarias?
“Valoramos los estudios y las encuestas de instituciones públicas y privadas sobre el consumo de cultura (y, en concreto, el de danza). Entonces descubrimos que, a pesar de que bailar es un concepto conocido por la población, la danza como oficio no lo es tanto y no se contempla como opción a la hora de acudir a un teatro. La oportunidad de generar más visibilidad se presentaba como un primer paso. El objetivo era que el público conociera y se interesase por la profesión, y que contemplara la posibilidad de ir a los teatros y otros espacios para verla en vivo. Al suscitar más interés, también se generaría más curiosidad en posibles mecenas, y el apoyo institucional crecería”.
-El proyecto audiovisual es el principio. ¿Qué más pasos quedan por delante?
“Bailando Canarias busca aportar más apoyo a las iniciativas que ya se llevan a cabo en las Islas. Es fundamental que, a nivel institucional y de la calle, se perciba el valor del oficio y la calidad de una disciplina artística que se puede convertir en uno más de los atractivos culturales del Archipiélago. Por eso lo hemos presentando con unas características específicas, pero también con nombres y apellidos que apenas se conocen. El material audiovisual es el primer paso al que le seguirán actividades paralelas (coloquios, talleres, actuaciones), en la que los mismos artistas crearán una relación más directa con el público. Podrán compartir su experiencia y su trabajo, posibilitando el intercambio para conocer sus preferencias y sus gustos. Es decir, qué les conmueve, qué costumbres e historias hay detrás, etcétera”.
-¿En qué se basó para escoger a cada intérprete?
“Canarias cuenta con una cantera de bailarines y creadores de danza sobresaliente. Tienen una calidad indudable y representan a un amplio gremio de profesionales con sólidas trayectorias y artistas emergentes que abarcan variedad de estilos. Nuestro esfuerzo va encaminado a que la gente los conozca. Que conozca esa variedad de estilos que engloba el término danza, que conecte con el que le atrae. Por eso el proyecto da cabida a todos los profesionales canarios o residentes en las Islas que desarrollen su labor en este ámbito. La elección no era una cuestión de gustos personales. Elaboré una lista con las personas a las que conocía. Después, consulté a compañeros para que me ayudaran a completarla y a decidir un primer grupo que representara la diversidad en cuanto a isla, estilo y generación. Les agradezco a Daniel Abreu, Cris Marín, Juan Manzano, Teresa Lorenzo, Jacob Hernández y Anna Villacampa la confianza. Pero también que no dudaran en decir que sí a un proyecto que busca dar mayor visibilidad y cercanía”.
-¿Es su primera incursión en un proyecto de cinedanza?
“He tenido la oportunidad de trabajar en proyectos de cine y cinedanza. Me resulta muy atractivo y en esta ocasión era el medio perfecto para que Bailando Canarias cobrara vida.
-¿Cómo ha sido trabajar con Sergo Méndez? ¿Qué considera que ha aportado al proyecto?
“Sergo Méndez es un videocreador excelente. Conocía su trabajo, me gustaba su mirada a través de la cámara, así como su manera de editar. Aporta un punto de vista sugerente, atractivo y objetivo. Cuando le propuse el proyecto, entendió cuáles eran las necesidades y lo que se pretendía, adaptándose en todo momento”.
-La artista Luz Arcas, en su libro ‘Creí que bailar me salvaría’, comenta que utiliza la palabra ‘baile’ en vez de ‘danza’ porque le interesa más el folclore que el propio academicismo de la danza. ¿El título de ‘Bailando Canarias’ podría encajar con esta idea?
“En cierto modo sí. El baile se presenta como algo inherente al pueblo canario y la creación tiene que ver con todas esas raíces. Siempre ha estado presente en todas las celebraciones de nuestro pueblo. Son costumbres, sonidos o danzas con las que hemos crecido y forman parte de nuestro bagaje. Los artistas cuentan historias y nos muestran su visión del mundo desde una perspectiva cargada de experiencias vividas y de costumbres arraigadas. Muchas de las propuestas que se exhiben responden a su visión del entorno en el que viven, su cultura, sus inquietudes… Cuestiones que recrean con el cuerpo, pero que van más allá del movimiento físico. Y, en este sentido, se muestra uno de los aspectos clave en el proyecto, que se produce a nivel social y territorial. El público puede sentir como algo suyo la manifestación artística que se le presenta. Y el artista puede estrechar lazos con un público que aprecia lo que hace y sentirse apoyado. Los vídeos tienen como escenario los lugares comunes y únicos que diferencian a nuestro archipiélago, aunando la riqueza geográfica con la cultural”.
-Un proyecto que pretende impulsar a los creadores canarios tenía que estar, sí o sí, en el Festival de Danza Canarios Dentro y Fuera. ¿Cómo le hace sentir que se haya seleccionado para la VI muestra CineDanza?
“Estoy muy contenta y agradezco muchísimo al festival que dé espacio al proyecto. Su labor durante todos estos años permite que la danza se difunda más y que las distintas instituciones estén cada vez más involucradas. Al fin y al cabo, formar parte de la selección implica recibir el apoyo del sector y llegar a mucha más gente”.