Dani Alves, el futbolista brasileño, ha sido acusado de una presunta agresión sexual y se encuentra en prisión en Brians 1 mientras espera su juicio. Todo ocurrió en la noche del 30 de diciembre en una discoteca de Sutton, Barcelona, donde se habría encerrado en un lavabo de la sala VIP durante más de 15 minutos para cometer el presunto acto.
El futbolista declaró ante el juzgado número 15 de Barcelona, donde su testimonio cambió varias veces, mientras que el testimonio de la víctima fue lo suficientemente contundente y persistente como para llevarlo a prisión. Su esposa, Joana Sanz, ha pedido respeto a la privacidad de su familia y ha compartido un mensaje en Instagram agradeciendo el apoyo recibido.
La esposa de Alves, Joana, está pasando por uno de los momentos más difíciles de su vida, pues ha perdido a su madre de manera repentina tras haber sido diagnosticada con cáncer de ovarios el mes pasado, y ahora con la entrada en prisión de su esposo. En su cuenta de Instagram ha compartido un vídeo para agradecer las muestras de cariño recibidas en los últimos días.
La modelo ha recibido cientos de mensajes en sus redes sociales, que ella describe como “preciosos que ni los mejores libros de psicología, de superación o de ánimo tienen palabras tan hermosas y tan llenas de cariño”. Joana ha expresado que le reconforta mucho que haya personas que tomen su tiempo para escribirle algo tan bonito.
“He querido hacer este vídeo para que me vean, porque sé que hay mucha gente que está preocupada. Ahora tengo un momento de calma dentro de toda la tempestad que tengo encima y quería aprovechar para agradecer de palabra a tantas personas que me están apoyando”, ha señalado.
Además, ha reconocido que “reconforta mucho” que “haya personas que tomen su tiempo para escribirme algo tan bonito. Gracias…”.
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