Adriana guarda como oro en paño el secreto de su fantasía, que, bajo el nombre de Lisboa, lucirá en la Gala de Elección de la Reina del Carnaval de Santa Cruz. “Ni mi madre, a la que se lo cuento todo, sabe cómo es, ni los colores que tiene”, afirma a DIARIO DE AVISOS. Esta joven de 23 años recién cumplidos trabaja y se forma en el sector turístico. Ha sido tripulante de cabina, azafata de barco y auxiliar veterinaria.
El pasado verano se fue a Gambia con la ONG Harit Gambia para impartir inglés y español en un hogar infantil junto a otra joven de Gran Canaria. Atendió a 30 niños, en su mayoría huérfanos. “Volví a casa con muchas lecciones aprendidas”, asegura. Hoy se prepara para ser la Reina del primer Carnaval sin restricciones tras la pandemia y después de las horas de gimnasio y de las pruebas del vestido y maquillaje se queda en el taller de Santi Castro, su diseñador, para colaborar en la elaboración de la fantasía.
-¿Quién la animó a presentarse a candidata a Reina del Carnaval?
“Pues un amigo mío, que, cada vez que me veía, me decía: ‘¡Te quiero presentar a miss!’. Y yo le comentaba que no, que si me presentaba a algo era a Reina del Carnaval. Cuando Santi sacó el casting me llamó y me dijo: ‘¿No decías que querías ser la Reina del Carnaval? Pues preséntate’. Y así fue. Nos presentamos casi 40 chicas y me acuerdo que en la fila las oía decir: ‘¡Yo soy reina de tal… y yo miss tal..!’. Y yo pensando, pues yo solo soy reina de mi casa. Por eso, cuando me escogieron no me lo esperaba para nada, la verdad. Fue una sorpresa. Ya con llegar a la final me contentaba”.
-¿Hay que ser carnavalera para presentarse a Reina?
“Bueno, no lo sé, pero en mi caso sí lo soy. Desde pequeña he bailado en el Club de Danza Echeyde y participábamos en el coso, en la Cabalgata… y cuando veía a las candidatas me acuerdo perfectamente de que quería ser como ellas”.
-¿Nos puede adelantar algo de su fantasía?
“No, no, no… ni hablar. No puedo decir nada. Ni mi madre a la que le cuento todo sabe nada, ni si quiera el color”.
-¿Cuánto tiempo le está dedicando a pruebas y gimnasio?
“Pues todos los días al gimnasio y después de trabajar voy directamente al taller a las pruebas y a ayudar con el vestido. Me encanta participar. Santi y su equipo son una gran familia. Son en el taller 20 personas que me demuestran a diario lo que me quieren y lo pendiente que están de mí. Que me haya vestido Marcos y María [en referencia al traje de presentación], para mí es una fantasía, un sueño. Nunca me imaginé vivir algo así. Gane o no, lo que estoy viviendo no me lo quita nadie. La familia Castro ya es mi familia y el año que viene me van a tener en el taller ayudando a la próxima candidata”.
-Lo de salir este año, lo tiene complicado, ¿no?
“Bueno, ojalá tenga algún día para salir, porque mis amigas y yo somos de las que nos curramos mucho el disfraz y estamos un mes antes preparándolo”.
-Entonces es de las previsoras, no de esas de última hora al chino…
“¡Qué va! Nosotras nos lo curramos. Pedimos con tiempo las cosas online… somos previsoras 100%. Por eso espero tener algún día y, sino, pues nada, este año disfrutaré del Carnaval de otra forma. Así que si no salgo porque tengo que ir a actos dado que soy Reina o Dama, pues no pasa nada”.
-Y el disfraz que tiene con sus amigas, me lo puede contar, ¿no?
“Sí, sí. Ese sí. Vamos de Power Rangers. Yo voy de rosa”.
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