El pintor canario Manolo Sánchez (Santa Cruz de Tenerife, 1930) falleció ayer a los 92 años de edad. El artista, que en 1966 expuso junto a Raúl Tabares (La Laguna, 1928-2005) Acuarela experimental, un conjunto de obras presentadas en el Ateneo de La Laguna que supuso en su día todo un hito en esta técnica pictórica, desarrolló una amplia trayectoria en la que también abarcó el dibujo e incluso la caricatura. Sus obras gozan de reconocimiento no solo en el Archipiélago, sino también en la Península y fuera de nuestras fronteras.
LAGUNERO
Manolo Sánchez nació en la capital tinerfeña, pero prácticamente desarrolló toda su vida en La Laguna, desde cuyo Ayuntamiento expresaban ayer su pesar, a través de las redes sociales, y enviaban sus condolencias a sus familiares y amigos. Precisamente, hace poco más de un año y medio, el artista mostró en el antiguo Convento de Santo Domingo de la Ciudad de los Adelantados Estampas de identidad canaria, un proyecto expositivo en el que, a través de más de 170 obras, brindaba al espectador un recorrido por paisajes, rincones y personas que han marcado la historia del Archipiélago en las últimas décadas. La muestra formó parte de las actividades organizadas por el Consistorio lagunero para conmemorar el 30 de mayo, Día de Canarias.
El intenso itinerario artístico del pintor se refleja en las más de 180 exposiciones en las que participó. En Canarias, Madrid, Barcelona, Valladolid, Castellón, Gerona, El Escorial, Santander y Cádiz; en Roma, Avellino, Pescopagano, Salerno, La Habana y San Juan de Puerto Rico, entre otros muchos lugares.
“La pintura es riesgo, es superarlo, es atreverse; es el reflejo de los mundos en los que he habitado”, subrayaba
También dedicó álbumes de dibujos a La Laguna, Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro, Granadilla o Güímar. Manolo Sánchez llegó a elaborar decorados para el capitalino Teatro Guimerá y el Leal de La Laguna, así como para el Círculo de Bellas Artes de Tenerife, e ilustró libros, carteles y etiquetas.
Su obra fue galardonada en numerosas ocasiones, en Tenerife, Gran Canaria, Madrid, Barcelona, Huelva y La Coruña, así como en distintos lugares de Italia, como Roma, Montecatini, Salerno y Nápoles.
COLECCIONES
Las pinturas del artista tinerfeño se hallan en colecciones públicas y privadas de Canarias, Europa y América, en espacios museísticos como el de la Diputación de Barcelona o el del Hermano Pedro, en Guatemala, entre otros recintos. Así, por ejemplo, desde hace cuatro años una decena de cuadros de Manolo Sánchez se hallan en el Museo de Historia de La Habana. Asimismo, su obra y su figura aparecen en publicaciones como el Diccionario de pintores españoles de la segunda mitad del siglo XX.
“Pensar solo en vender es un sacrilegio; la pintura es para animar a la gente a sentir algo por lo que ve”
Miembro de las agrupaciones de acuarelistas de Tenerife, Barcelona y México, de la Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico y del Instituto de Estudios Canarios, entre otras organizaciones, Sánchez fue secretario y presidente de la sección de Pintura del Círculo de Bellas Artes, presidió la Agrupación de Acuarelistas Canarios, fue invitado de honor de la Agrupación de Acuarelistas de Cataluña y miembro y delegado de la Academia Internacional de Acuarela Aldo Raimondi, de Roma.
En una entrevista a DIARIO DE AVISOS, publicada en 2016, Manolo Sánchez rememoraba la Acuarela experimental cuando era preguntado acerca de dicho periodo por Karen Estévez: “Tengo acuarelas de esa época que la gente busca y reconoce en la actualidad. Yo hacía la acuarela de forma diferente, experimental. Dibujaba con los propios colores, manchaba, los dejaba fundir. En aquel entonces eso era terrible, a Raúl Tabares y a mí nos decían que nuestro arte era un disparate, y mira ahora, la gente busca nuestras obras”.
RETRATO DEL INTERIOR
En otro momento aludía a su manera de entender el arte: “La pintura es más que la estampita: es riesgo, es superarlo, es atreverse; es el reflejo de los mundos en los que he habitado”. Y apuntaba: “La pintura refleja el momento que vives y ningún momento es igual que el otro. Es un retrato de tu interior”. De igual modo, Manolo Sánchez creía que “no solo se debe hacer la pintura para simpatizar con el bolsillo ajeno”. “La pintura aparece también para animar a la gente a sentir algo por el cuadro. El pintor que piensa solo en vender hace un sacrilegio”.
La obra del pintor está presente en colecciones públicas y privadas de Canarias, la Península, Europa y América
Durante una charla posterior, en este caso con Javier Cabrera y publicada en este periódico en 2019, aludía a la pintura como un rasgo prácticamente personal. “Cincuenta artistas pintando en Las Cañadas el mismo paisaje, con los mismos colores, los mismos lienzos, dan respuesta a 50 cuadros completamente distintos. Si hay dos cuadros iguales, uno es falso”.
VISIÓN DEL ARTE ABIERTA Y EN CONTINUA CONSTRUCCIÓN
A partir de su experiencia vital, Manolo Sánchez no compartía esa idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Así se lo aseguraba a Javier Cabrera: “Hay que estar al día en todo y hay que estar abierto a todo. A mí, precisamente, a pesar de ser muy figurativo en muchas cosas, me gustan las pinturas más modernas. Me acuerdo de estar en Roma, en el Museo de Arte Moderno, y de repente me dije: ‘Qué hace este cuadro aquí, es de Manolo Millares’. Me sentí muy satisfecho de ver una obra de un canario allí”
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