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Les tocaron 2 millones y ya no les queda nada: “Ganar la lotería no es tan bueno”

"Estamos peor que antes de ganar; la gente te deja de lado"
Les tocaron 2 millones y ya no les queda nada: "Ganar la lotería no es tan bueno"

Jugar a la lotería es una actividad muy común en todo el mundo, y aunque es poco probable que alguien gane, hay casos de familias que han cambiado su vida gracias a la fortuna. Este es el caso de Roger y Lara Griffiths, una pareja británica que ganó un gran premio de lotería en 2005 y se embolsó 1,8 millones de libras (dos millones de euros). Sin embargo, después de casi dos décadas, la pareja ya no tiene prácticamente nada.

Lara Griffiths explicó al periódico británico The Sun cómo las malas inversiones después de ganar casi dos millones de libras han provocado que estén peor que en 2005, antes de ganar el sorteo. La mujer afirma que “ganar la lotería no es tan bueno. La mayoría de las personas terminan peor y nadie simpatiza contigo. Ni siquiera he vuelto al punto de partida, estoy mucho peor que antes de ganar”.

La pareja, que provenía de buenas familias y tenía una buena educación, no sabía cómo administrar una cantidad tan grande de dinero. Uno de los grandes errores que cometieron fue aumentar su tren de vida, algo que querían evitar. Por ejemplo, si se alojaban en un hotel, este era de cinco estrellas; si sus hijas iban al colegio, lo hacían en un centro de 12.000 euros al año; y si querían un coche, este era un Porsche, entre otros gastos.

Después del sorteo, la pareja compró una mansión en Yorkshire por 800.000 libras y planeó dejar de trabajar para vivir del dinero ganado. Sin embargo, su plan fracasó, y las malas inversiones fueron una constante en su vida. Roger decidió probar suerte en el mundo de la música, gastando 4.000 libras en una guitarra y otras 25.000 en grabar y producir un disco con una banda que solo consiguió vender algo más de medio millar de copias. Por otro lado, Lara invirtió en un spa que le hizo perder dinero.

Las cosas empeoraron en 2010, cuando su mansión se incendió en Año Nuevo. A pesar de tener seguro, la pareja tuvo que instalarse temporalmente en otro inmueble, lo que significó un nuevo gasto. Además, durante ese periodo, Lara descubrió unos correos electrónicos de Roger con un amigo en los que pedía el número de teléfono de otra mujer. Este hecho supuso el fin de su relación después de varios años.

A pesar de todo, Lara no se arrepiente de haber ganado la lotería y cree que su historia es un ejemplo para todos. La pareja trabajó duro para que sus negocios fueran un éxito, pero no supo cómo administrar la cantidad de dinero que ganó. Lara afirma que “si esto nos puede pasar a nosotros, le puede pasar a cualquiera”. En definitiva, este caso demuestra que el dinero no lo es todo y que una buena gestión es fundamental para mantener una vida estable y segura.

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