En los últimos días ha visto la luz la teoría que defiende en las redes sociales la joven polaca Julia Faustyna, quien afirma ser Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en un apartamento vacacional en Praia da Luz (Portugal), en mayo de 2007.
Varios medios de comunicación apuntaban ayer, lunes, que los padres de Madeleine habrían accedido a realizar una prueba de ADN para determinar si Julia es realmente su hija, si bien no ha habido hasta el momento una confirmación oficial que confirme este extremo.
Pruebas biométricas
Francisco Marco, exdirector de la agencia de detectives Método 3 y especialista en el caso de Madeleine, ha abordado este tema en una entrevista en El Versión RAC1 con Toni Clapés, en la que explica que ha llevado a cabo una investigación biométrica y ha comparado las fotografías de Julia Faustyna con las de Madeleine y, según su estudio, los rasgos no concuerdan.
Aunque Marco se mostró escéptico con la teoría defendida hasta el momento por la joven polaca, afirmó que no tiene pruebas suficientes para negar esta versión. Julia habría contactado previamente a la policía, pero no recibió respuesta, y abrió una cuenta de Instagram que ahora cuenta con miles de seguidores.
La biometría es un estudio que se utiliza para el reconocimiento de personas basado en sus rasgos conductuales o físicos intrínsecos. Se emplean características físicas como las huellas dactilares, la retina, el iris, los patrones faciales, las venas de la mano o la geometría de la palma de la mano. A través de un estudio especializado, Marco habría descartado que Julia Faustyna sea la misma persona que Madeleine McCann.