Aunque la investigación sigue abierta y sobre la misma está decretado el secreto de sumario, todo apunta al suicidio como principal hipótesis del fallecimiento de un varón cuyo cadáver fue encontrado el pasado miércoles en una vivienda de San Benito, dentro del término municipal de La Laguna, en información facilitada por fuentes conocedoras de los avances de las pesquisas efectuadas a este respecto.
Se da la circunstancia de que dicho varón era, a su vez, buscado en relación con otra muerte violenta, ya que en la noche del día anterior se halló sin vida a otro hombre en un piso de Tabaiba (municipio de El Rosario), y que presentaba indicios compatibles con la comisión de un crimen.
Por ello, tanto los especialistas asignados a lo sucedido en Tabaiba por la Guardia Civil como los de la Policía Nacional que se ocupan del caso de San Benito cooperan para esclarecer los hechos bajo el liderazgo del juzgado que instruye las diligencias en cuestión.
Pese a la lógica reserva de las autoridades para facilitar más información sobre el resultado de su trabajo hasta que la autoridad judicial lo considere oportuno, sí que se saben ya algunos datos.
Respecto al fallecido en dicho barrio lagunero, es un varón de 54 años llamado Antonio al que se le buscaba en relación con lo ocurrido en Tabaiba por cuanto tenía como residencia habitual el piso donde se encontró al otro fallecido, al parecer de unos 25 años de edad y llamado Rubén.
De lo que pudo pasar en el piso en cuestión de dicha localidad costera del término municipal de El Rosario, concretamente, una segunda planta del edificio Marlisa II ubicado en la calle de Portugal, solo ha trascendido que, presuntamente, Rubén murió a manos de otra persona, y que varios vecinos de la zona han declarado a los agentes que pudieron escuchar voces airadas y otros sonidos propios de una fuerte discusión que procedían del piso en las horas previas al macabro hallazgo. Incluso desde el exterior se podía observar una cristalera rota que ya ha sido restaurada.
Desplazados a la vivienda en cuestión y tras comprobar desde una primera inspección ocular que podía tratarse de un crimen, los expertos del Equipo de Delitos contra las Personas de la Guardia Civil en funciones de Policía Judicial asumieron el caso para, tras la preceptiva autorización por parte de la autoridad judicial, proceder a analizar el escenario de los hechos y trasladar el cadáver a las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife, donde se llevó a cabo la correspondiente autopsia, de cuyos resultados no consta aún una comunicación oficial, dadas las referidas reservas dictadas desde el Juzgado.
Pero había un hilo del que tirar, Antonio, dado que se trataba del residente habitual en dicha vivienda de Tabaiba, si bien lo que no se podía imaginar es que también sería encontrado muerto sin que hubieran transcurrido apenas 24 horas, dado que este varón de 54 años apareció sin vida al día siguiente en otro piso, situado en la calle de Sabino Berthelot, en San Benito (La Laguna), a donde acudieron los expertos del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional asignados al caso, junto a sus compañeros de la Comisaría de la Ciudad de Los Adelantados.
De nuevo, se trataba de una muerte violenta, pero, en este caso, y siempre con las lógicas reservas, la hipótesis del suicidio es la que, por ahora, prevalece por lo que a Antonio respecta.
hipótesis
Ojo. Aunque parece evidente la relación entre ambos casos, ello no implica necesariamente que fuera Antonio el responsable de la muerte de Rubén, a tal punto que no se descarta la intervención de una tercera persona en estos hechos, que, al parecer, pudieran estar motivados en una deuda contraída con Rubén por una cantidad de dinero relevante.
Incluso, no se puede descartar que el reciente robo de un arma de fuego también esté conectado con las muertes que nos ocupan, aunque ahora es tiempo para dejar que las autoridades averigüen las respuestas a las incógnitas aún por resolver.