Ángel Víctor Torres arrancó ayer la sesión del último debate de política general de la décima legislatura -su tercero, porque el de 2020 lo fastidió la pandemia- con una sentencia pronunciada durante la investidura, el 11 de julio de 2019: “Una Canarias mejor es posible y necesaria”. Ahora, “tras todo lo acontecido en estos casi cuatro años”, que no es moco de pavo, el presidente del Gobierno autonómico está convencido de que, con ser hoy “real”, lo “mejor” está aún por llegar.
Desde la tribuna de oradores del Parlamento, el líder regional del PSOE echó la vista atrás para analizar el presente y mirar hacia delante: “Creo que ese cambio ha sido más profundo de lo que hemos podido ser conscientes. El destino nos puso a prueba nada más llegar con un tremendo incendio y ese día supimos qué hacer ante tremendo reto. Decir la verdad, aunque fuera cruda, a un pueblo maduro como es el canario, que esperaba de sus gobernantes valentía para encarar los problemas. Esa verdad y esa forma de afrontar las dificultades es la que reclamó nuestra sociedad para enfrentarnos a la pandemia, al fenómeno migratorio o al volcán. La ciudadanía canaria sabe valorar el esfuerzo y los canarios y las canarias son comprensivos con los errores, no perdonan que sus dirigentes se escondan”.
El mandatario agradeció a los grupos que apoyan al cuatripartito -en especial, a Román Rodríguez (Nueva Canarias), Noemí Santana (Sí Podemos Canarias) y Casimiro Curbelo (Agrupación Socialista Gomera)- que hayan “sabido renunciar a las diferencias” para priorizar las “coincidencias”. Elogió, igualmente, la labor de sociedad civil, empresarios y sindicatos, “sin cuya capacidad” para lograr acuerdos “jamás hubiéramos alcanzado los niveles de empleo y generación económica que ahora disfrutamos”. Al hilo de ello, Torres recalcó que “el compromiso de realizar el mayor de nuestros esfuerzos” para hacer del Archipiélago “un mejor lugar donde vivir”, trabajando “sin apartarnos de la realidad social” y ejerciendo como “alcalde de las ocho islas” al frente de un Ejecutivo “de carne y hueso”, ha dado como resultado una Canarias “más sostenible, igualitaria, orgullosa de sus fortalezas y alejada de los lamentos”.
Los pilares básicos de esa arquitectura son, detalló, “la sanidad, la educación y los derechos sociales”. Incidió en que “no ha sido fácil”, porque ha habido que afrontar “una sucesión de imprevistos desgraciados”. El mundo “no es el mismo, en absoluto”, exclamó. Con la COVID coleando, los efectos de la guerra en Ucrania por la ofensiva armada rusa y la inflación cabalgan como caballos del apocalipsis desbocados y los jinetes despistados. No obstante, Ángel Víctor Torres celebró que, en este escenario convulso, el remedio no sea en términos generales peor que la enfermedad; en contraste con la crisis financiera de 2007-2008, desatada por el colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos.
A propósito de la estabilidad política, que en Canarias es una “excepción”, Torres resaltó que, de los 12 gobiernos que ha habido, este es el segundo que culminará con las mismas piezas del engranaje, engrasadas con “cercanía, diálogo permanente y empatía”.
Se ha encargado un estudio sobre la riqueza para conocer cómo está el equilibrio socioeconómico y favorecer “una redistribución más justa”. El presidente expuso que negar la realidad es el primer paso para fracasar en cualquier ámbito de la vida: “Pisamos la calle, señorías, y sabemos cuánto les cuesta llegar a final de mes a muchas familias, cómo se ha encarecido la cesta de la compra o las materias primas. Recientemente he estado en Venezuela y Cuba y pude verlo”. En marzo, transmitió, 80.000 personas comenzarán a cobrar la Renta Canaria de Ciudadanía.
El presupuesto de cambio climático ha pasado de 1,8 millones de euros a 50 millones de euros, destacó. En 2023, dijo, los ingresos turísticos podrían superar los 20.000 millones de euros. En un periodo marcado por la quiebra del turoperador Thomas Cook y por el cero turístico, la recuperación ha sido “espectacular”, apuntó, y “hemos tenido un enero de 2023 histórico”, tanto en visitantes extranjeros como en gasto turístico, apostilló.
Ese moderado optimismo lo ilustró con estadísticas: en esta ocasión, cuando la economía canaria perdió casi 20 puntos de su PIB, se han tardado 22 meses en levantar el vuelo: “No 132, esa es la diferencia [con respecto a lo de 2008]”. En cuanto a la “convicción social”, afirmó que 40.000 hogares están protegidos, frente a los 5.000 de hace cuatro años”. En relación a La Palma, avanzó que el Consejo de Ministros aprobará un nuevo plan de empleo por 30 millones.
En síntesis, Torres vislumbra “una tierra que engancha e ilusiona con su futuro”.
Las mascarillas y el caso Mediador: “Hay expedientes que nos duelen”
Torres no obvió dos asuntos que la oposición le ha afeado insistentemente: el escándalo de las mascarillas y el caso Mediador. “Hay expedientes que nos duelen”, comentó en alusión al contrato fantasma de cuatro millones de euros. “Todo el material debió llegar y ponerse al servicio de la ciudadanía”, remachó.
Del otro asunto, el presidente informó de que el PSOE se personará como acusación popular. Los servicios jurídicos de la Administración autonómica no han encontrado indicios de daños a las arcas públicas.