Cientos de ucranianos se manifestaron ayer en la plaza Salytien de Adeje, coincidiendo con el primer aniversario de la invasión rusa de su país.
Los manifestantes recordaron que Rusia ocupó por la fuerza militar Crimea e intentó crear «repúblicas populares» en el este, sur y centro de Ucrania. Bajo la apariencia de un «movimiento de independencia» invadiendo las regiones de Donetsk y Lugansk.
Después de intensos combates en 2014 y 2015, la guerra no declarada en el este de Ucrania entró en un estado de frágil tregua hasta que el pasado 24 de febrero de 2022, Rusia atacó frontalmente a Ucrania, calificándolo de «operación especial». La invasión rusa de Ucrania ha estado acompañada en todo momento de una campaña de desinformación y propaganda.
El peor ataque militar que se recuerda en Europa desde que los nazis invadieron Polonia en 1939 fue lanzado por Rusia contra Ucrania a las 3:40a.m. del 24 de febrero de 2022. En su resolución del 2 de marzo de 2022, la Asamblea General de la ONU condenó las acciones de Rusia y las calificó de agresión contra Ucrania. El 16 de marzo de 2022, la Corte Internacional de Justicia de la ONU en La Haya obligó a Rusia a detener las operaciones militares en Ucrania que comenzaron el 24 de febrero de 2022.
Rusia afirma constantemente que es un «pacificador» y busca la paz, según critican los ucranianos. Desde el inicio del conflicto militar en 2014, ha habido una narrativa constante sobre el «rescate» de aquellos a quienes supuestamente acude a proteger, señalan. Esto sucedió durante décadas, y el mundo prácticamente no se dio cuenta.