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Aarón Gómez: “Este combinado de cómicos nos permite acertar en más dianas que en solitario; abrimos el abanico con el objetivo de entretener a todos”

Televisión Canaria estrena el programa 'Una mala noche (la tiene cualquiera)', un 'late night' presentado por el humorista tinerfeño, que hoy visitan José Mota y Marta González de Vega
Aarón Gómez
Aarón Gómez se acompaña de diversos colaboradores para dar forma al nuevo programa. / Sergio Méndez

Una mala noche (la tiene cualquiera). Así se llama el programa que desembarca hoy viernes (22.20 horas) en Televisión Canaria. El comediante tinerfeño Aarón Gómez presenta este late night de Report Line Producción Audiovisual, grabado en los estudios de Plató del Atlántico, que solo busca -lo que no es poco y resulta, además, muy necesario- entretener a la audiencia sirviéndose de la cercanía y el humor. En su noche de estreno, visitan el plató Marta González de Vega y José Mota, en plena promoción de la película De Caperucita a loba, preestrenada este miércoles en Multicines Tenerife.

-Hoy se estrena en Televisión Canaria ‘Una mala noche (la tiene cualquiera)’. ¿Cómo ha vivido los días previos a esta puesta de largo?
“Con el lógico estrés y la lógica ilusión. Hemos abordado esa fase en la que todo el mundo hace preguntas e intentamos resolver lo que había quedado pendiente. Teníamos muchas ganas de parir. No he vivido esa experiencia, la de parir, pero supongo que es parecido a esa sensación que te llega días antes de dar a luz”.

-¿Cuál ha sido la idea, el punto de partida de este nuevo proyecto televisivo?
“Desde hace tiempo quería tener un late night y ese sueño se ha convertido en realidad gracias a Plató del Atlántico y Televisión Canaria. Ya estuve en Madrid con un programa en cierta forma parecido, aunque centrado en las series. Tengo grandes ídolos en ese formato, como Jimmy Fallon o Conan O’Brien. Y, bueno, entonces aparece esta oportunidad: conducir una programa que lo que busca es entretener, sin más pretensiones. Que la gente se distraiga en todo momento, a través de un programa envuelto con un equipo que he podido elegir y me parece maravilloso. Una gran selección de entretenedores”.

“Tenía muchas ganas de parir el programa ya, aunque la experiencia de parir no la he vivido, me hago una idea”

-Darío López, Paula Gala, Víctor Hubara, Elisa Cano, Abián Díaz, Víctor Lemes. ¿Cuáles son, a su juicio, los ingredientes que van a aportar?
“El potajito que va a salir nos permite llegar a diferentes públicos. Yo sé cuál es mi público, que puede estar más alineado con el de Darío, por ejemplo, pero en la calle hay gente a la que le puede gustar más lo que hace Víctor Hubara, o lo de Abián Díaz, que es más joven, con un humor más transgresor. Elisa Cano y Paula Gala son dos todoterrenos, dos pedazos de actrices a las que les encanta la comedia. Víctor Lemes es un cantautor que tira mucho por el humor… Este combinadito nos da la opción de intentar acertar en más dianas que si estuviera cualquiera de nosotros en solitario. Intentamos abrir el abanico”.

-Una propuesta de este tipo se construye desde unas premisas, con un guion, con unos elementos que conforman su estructura. ¿Hay cabida para que esa idea inicial se transforme, tome otros caminos diferentes a los planteados, exista espacio para la improvisación?
“La idea de partida es ser consciente de que eso puede pasar; es más, de que tiene que pasar. Partimos de un guion, como siempre, pero, como su nombre indica, es solo una guía. A partir de ahí, el objetivo es buscar el momento honesto y presente de lo que pueda surgir y aprovecharlo. Al público le gusta la frescura, percibir que lo que está pasando es verdad. Ahí ponemos muchas esperanzas. Por eso digo lo del estrés, porque cuando se trata solo de reproducir el guion está todo más controlado y tú más tranquilo. En cambio, si el planteamiento es otro, debes estar muy fresco, con la cabeza muy rápida. Sube el estrés, pero es justo por lo que hemos apostado”.

-El humor y la interpretación le ha llevado a los escenarios, a la televisión, a las redes sociales, al cine… ¿Es muy diferente en cada caso la forma en que asume su oficio?
“En realidad, ninguna de esas disciplinas tiene que ver con la otra. Cuando era más chaval, hacía solo café-teatro y pensaba que la ejecución era siempre la misma. Pasado el tiempo, cuando he hecho radio, televisión, cine… descubrí que cada campo era muy diferente. Lo bueno es que proceder del teatro te prepara para casi todo, porque creo que es el más duro de todos los lugares para trabajar. También por eso casi todos los intérpretes regresan al teatro: es la madre de todas esas facetas de la interpretación, de todos esos escenarios. Cada una tiene su punto. Con la televisión, como no la he descifrado del todo, tengo mucho interés en seguir trabajando. Esta oportunidad quiero exprimirla al máximo”.

“Siempre quise presentar un ‘late night’ y ahora cuento a mi lado con una gran selección de entretenedores”

-¿Y dónde se siente más cómodo, dónde se marca una mayor responsabilidad y dónde cree que crece más como actor, como comediante?
“En el escenario, porque, como digo, es la cuna, es donde nací. El lugar al que siempre volveré. Ahora me estoy tomando un tiempo, no estoy actuando demasiado porque me notaba algo cansado. Es como con alguien a quien quieres, que deseas tener siempre la mejor energía para acercarte a esa persona. Con el teatro necesito una pausa, pero, sí, es el lugar en el que más me desarrollo, donde más hago catarsis. La televisión me encorseta un poco más, pero me da otras cosas diferentes. Como cada amigo, que tiene sus puntos fuertes. El teatro es el amigo más loco, el más puro”.

-Si uno observa su trayectoria, percibe una idea de movimiento constante, de proyectos diferentes en los que se embarca a cada momento, e incluso que coinciden en el tiempo. ¿Es esa actividad permanente algo buscado o responde a una serie de circunstancias puntuales?
“Es algo inherente. Me aburro con rapidez. De niño tenía el cuarto lleno de juguetes diferentes, todos desperdigados. Los mezclaba, jugaba a varias cosas al mismo tiempo… Siempre ha sido así: frente al aburrimiento, no paro de generar cosas. La mayoría se convierten en errores, pero de repente aparece una perla y profundizo más tiempo. Pero es cierto que me suelo cansar y necesito variar. Me gusta jugar con todos los juguetes, que ahora son esas disciplinas artísticas. No controlo ninguna, porque no me concentro en ninguna especialmente. Nunca alcanzo la maestría en nada y, en cambio, soy un eterno aprendiz en todas”.

-¿Cómo invitaría a la gente a sentarse ante el televisor cada viernes para ver ‘Una mala noche (la tiene cualquiera)’?
“Espero ser capaz, junto a mis compañeros, de que desconecten de toda esa información que llevamos en la cabeza y nos pone de mala leche. Que el programa sirva para lo que ha sido pensado, como esa pastillita que nos calme de toda esa tensión durante un ratito, aunque después cada uno tenga que volver a afrontar esa realidad. Ese es nuestro único propósito”.

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