La Asociación Americana del Corazón (AHA) ha desarrollado un sistema conocido como ‘Life’s Essential 8’, que consiste en ocho consejos esenciales para cuidar el corazón y mejorar la salud general. Ahora, dos estudios han corroborado que aquellos que cumplen con estas recomendaciones tienen una vida más larga y de mejor calidad. Según la presentación de las conclusiones en las Cardiometabolic Health Scientific Sessions 2023 de Boston, aquellos que siguen con mayor fidelidad estas recomendaciones llegan a vivir hasta 8 años más.
El ‘Life’s Essential 8’ incluye cuatro indicadores de salud cardiometabólica (baja presión arterial, bajo nivel de colesterol, bajos niveles de azúcar y un índice de masa corporal adecuado) y tres indicadores de estilo de vida (evitar el tabaquismo, realizar actividad física y seguir una dieta adecuada), así como el sueño, que se ha añadido recientemente.
El primer estudio analizó si los parámetros estimados en el ‘Life’s Essential 8’ se asociarían con una mayor esperanza de vida libre de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, el cáncer o la demencia. Los científicos analizaron los datos de 136.599 adultos registrados en el Biobanco de Reino Unido sin dolencias crónicas previas y les aplicaron una puntuación.
Descubrieron que una puntuación de “salud ideal” a los 50 años se relacionaría con más años de vida libres de enfermedad en comparación con una puntuación de 50/100 o inferior. Además, se valoró que el impacto para la salud de tener un nivel socioeconómico bajo puede compensarse manteniendo un puntuaje de salud cardiovascular “ideal” para todos los adultos. El segundo estudio utilizó datos de 23.000 adultos estadounidenses que participaron en la Encuesta Nacional de los Exámenes de Salud y Nutrición (NHANES) de los Estados Unidos. Descubrieron que los adultos con una salud cardiovascular “ideal” ganarían aproximadamente hasta 8,1 años más de vida de media en comparación con aquellos con una mala salud cardiovascular. También descubrieron que más del 40% de la esperanza de vida a partir de los 50 años podría explicarse por la buena salud cardiovascular, es decir, por la reducción de la incidencia de mortalidad cardiovascular.
Según los autores de estos estudios, mantener un buen nivel de salud cardiovascular contribuiría a una mayor esperanza de vida. Sin embargo, se necesitará más investigación para comprender completamente la relación entre los hábitos de vida saludables y la salud cardiovascular.