Endesa ha donado 68.000 litros de urea a los agricultores de La Palma cuyos terrenos de cultivo se vieron afectados por el volcán Cumbre Vieja. La urea es un componente muy apreciado como fertilizante en el sector agrícola por su rico contenido en nitrógeno, elemento que contribuye al crecimiento sano de las plantas.
La urea también se utilizaba hasta hace poco como catalizador para reducir las emisiones de óxidos de nitrógenos en las centrales térmicas, pero ha sido sustituido por el amoniaco que resulta aún más efectivo a la hora de realizar esta función. Por lo que las cantidades de urea almacenadas en los depósitos de las centrales de Granadilla y Barranco de Tirajana, en Tenerife y Gran Canaria, respectivamente, habían quedado en desuso.
Manuel Rubias, director de las centrales térmicas de Tenerife, explica que “la urea se utilizaba para reaccionar con los óxidos de nitrógeno y transformarlos en nitrógeno molecular reduciendo así los óxidos de nitrógeno de los gases. Por otro lado, en la misma línea el amoníaco se utiliza ahora en el proceso de los Reactores Catalíticos Selectivos, en funcionamiento desde 2021, y su misión es la misma que la urea”. Ante esta circunstancia, Endesa ha dado una segunda oportunidad al fertilizante almacenado en sus instalaciones, contribuyendo a la economía circular y al desarrollo sostenible con la donación de los 68.000 litros de urea, que serán envasados en 34.000 garrafas, y que tendrán como destino los agricultores, quienes han sufrido las consecuencias del volcán.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas