En las últimas semanas, los empresarios han estado en la diana de todas las críticas: capitalistas, usureros, poco patrióticos y hasta codiciosos son algunos de los calificativos que el propio Gobierno de la nación le ha dedicado al tejido empresarial nacional. Los más viejos en esto de emprender lamentan las críticas y piden respeto, pero a aquellos jóvenes que, a pesar de las piedras en el camino, todavía quieren crear su empresa, estas declaraciones no les ayudan en nada.
Esta semana visitó Tenerife, Fermín Albaladejo, presidente de la Confederación de Jóvenes Empresarios (CEAJE), y lo hizo para presentar el proyecto de la asociación canaria, AJE Under 30, dirigido a las personas emprendedoras menores de 30 años. “Con un 30% de desempleo juvenil hay que apoyar las iniciativas de todo aquel que quiera emprender”, declaró.
-Después de la que está cayendo y me refiero no solo a las críticas del Gobierno, sino también a las subidas impositivas y de costes de las empresas, ¿queda algún joven que quiera emprender?
“Pues mire, a pesar del Gobierno hay jóvenes que quieren emprender y que no han perdido ese empuje. No les voy a mentir. En los últimos cinco años, los datos son malos. Hemos perdido entorno a 110.000 empresarios menores de 40 años. Y es muy mal dato. La pandemia no ha ayudado, desde luego, pero es que la situación sigue igual. Los últimos datos del paro cifran en 17.000 las empresas que han bajado la persiana. Es lo que usted dice, el panorama no es muy halagüeño, pero le insisto, a pesar de ello hay jóvenes que sí quieren seguir y para ello estamos nosotros; para motivarles y este proyecto de AJE Under 30 va precisamente por este camino”.
-¿Cómo le sienta a un empresario que su propio Gobierno le diga que si se va de España no es patriota?
“Bueno, es a lo que nos tiene acostumbrado, a demonizar al empresario cuando parece que aún no se ha enterado de que España es un país de pymes, de pequeños empresarios que se levantan todas las mañanas a abrir su negocio. Esa es España. El resto, un 2%, son grandes empresas. Por eso, para mí, empresarios son ese 98% que tira del carro de la economía y del empleo del país, a pesar de que hay un 48% de pymes que están en pérdidas por la tremenda carga impositiva y la subida del SMI, que estoy de acuerdo en que había que subirlo, pero de forma sostenida en el tiempo”.
-Entonces, ¿equivoca el tiro el Gobierno?
“Por supuesto, pero se equivoca en muchas cosas, porque al atacar directamente a Juan Roig [Mercadona] o Rafael del Pino [Ferrovial] al final nos ataca a todos. Ferrovial ha sido la primera, pero serán más porque la carga impositiva que tienen las empresas y el marco regulatorio tan inestable hace que España genere mucha incertidumbre. ¡No quiero ni imaginarme lo que estarán pensando esas empresas que querían invertir en España!”.
-¿Cuál es el principal problema que tienen las empresas en España ahora mismo?
“Pues yo nombraría dos: la carga impositiva y la incertidumbre. Los autónomos no podemos estar todos los días leyendo el BOE. Son modificaciones constantes: la última ha sido la ley de empleo que incluye un artículo que dice que se puede encarcelar a un empresario de 6 meses a 6 años porque tenga un falso autónomo. Esto es terrible, además de como dicen algunos expertos, una chapuza jurídica del tipo de la Ley del solo sí es sí. Nosotros estamos de acuerdo con que se acaben este tipo de contratos y somos los primeros que queremos que se acabe con la economía sumergida porque afecta a los empresarios que pagamos los impuestos. Pero ésta no es la manera”.
-¿Cuál sería entonces el marco ideal para emprender?
“Aquel en el que conviva un marco regulatorio estable y una carga impositiva baja, es decir, alfombra roja no solo a los que quieran emprender sino también para aquellos que lo hayan hecho y están en fase de consolidación para que pueda seguir creciendo. Un autónomo que gana 1.600 euros no es rico ¿entonces porqué se le sube la cuota? Esto a corto plazo, a largo plazo es necesario y urgente entrar en el sistema educativo. Si a nuestros hijos no le enseñamos lo que es ser un empresario, ni cómo hacer un plan de negocios, es normal que después se equivoque o no quiera emprender. La FP dual no ha funcionado. Y las universidades públicas, que son muy buenas, deberían estar más coordinadas con la empresa. Hay que recordar que el empleo lo generan las empresas, no la administración pública. En definitiva, no queremos intervencionismo ni paguitas; so lo que nos dejen trabajar”.
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