Hace algunas semanas, la joven polaca de 21 años Julia Faustyna Wendell afirmó en las redes sociales ser la niña desaparecida en 2007, Madeleine McCann. Julia utilizó varias redes sociales para compartir información sobre su caso, pero cerró su cuenta de Facebook y TikTok debido a plagios y acosos.
Desde entonces, ha estado utilizando solamente su perfil de Instagram para compartir actualizaciones sobre su situación. A pesar del revuelo mediático y las pruebas presentadas, la policía polaca no cree en su historia. Aún no ha podido hacerse una prueba de ADN para confirmar que es Madeleine, y sus progenitores la tachan de mentirosa, aunque se niegan a realizarse una prueba de ADN para confirmar que son sus verdaderos padres. Todo esto ha sido una odisea para Julia y la ha obligado a pedir ayuda a la investigadora privada y médium Fia Johansson.
Fia se ha convertido en el enlace entre Julia y los medios de comunicación. Esta misma médium fue la que predijo en 2019 que Madeleine seguía viva en Alemania y que aparecería en algún momento. Fia ha afirmado que quiere ayudar a Julia, ya sea que sea Madeleine o no, a averiguar quién es en realidad. Sin embargo, recientemente Julia ha sufrido un revés importante: su cuenta de Instagram ha sido suspendida.
Esto sucedió justo un día después de que Fia viajara personalmente a Polonia para encontrarse con Julia y prometer que pronto desvelarían información importante. Con la cuenta de Instagram suspendida, es la propia Fia quien, como representante de Julia, está actualizando su situación desde su propia cuenta personal.
Fia ha comunicado que están al tanto de la suspensión de la cuenta de Julia y que están haciendo todo lo posible para recuperarla. Esperan que vuelva a estar activa en uno o dos días, aunque Instagram puede tardar más tiempo en revisar estas peticiones. Parece ser que varias personas que no creen en la historia de Julia Faustyna denunciaron su perfil de Instagram, y el fraude fue el motivo de la suspensión. Mientras tanto, Fia ha sugerido la posibilidad de que Julia no sea quien cree que es, pero sí se trate de otra niña secuestrada en la misma época que Madeleine. De momento, la familia McCann no se ha pronunciado al respecto, aunque no es necesaria su colaboración en la prueba de ADN, ya que la muestra de su hija Maddie consta en las bases de datos de personas desaparecidas.
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