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Usa el portátil en un bar para trabajar y lo echan: “Has ido a desayunar y no a un locutorio”

El propietario quiso dejar claro que el cliente había estado en el establecimiento durante más de una hora y que solo había gastado 3,50 euros
Usa el portátil en un bar para trabajar y lo echan: "Has ido a desayunar y no a un locutorio"

Muchos establecimientos hosteleros, sobre todo cafeterías, se han convertido casi en lugar de trabajo para muchas personas. Si el lugar tiene conexión wifi, aún más, por lo que, en ocasiones, se acaban generando verdaderas polémicas, como la ocurrida a un hombre por usar el portátil en un bar.

Es lo que ha ocurrido en una cafetería en España (no se especifica el lugar) según ha compartido la cuenta @soycamarero, que denuncia situaciones y condiciones de trabajo en el sector de la hostelería.

Un usuario relató en su denuncia que, después de desayunar, se sentó a trabajar en una mesa que era más pequeña de lo que él esperaba, lo que hizo que tuviera que trasladarse a una mesa más grande. Sin embargo, diez minutos después de sentarse en su nueva ubicación, fue informado de que debía abandonarla. El cliente decidió no volver a la cafetería tras este suceso.

La justificación a trabajar con el portátil en un bar: “Perdemos clientes habituales”

El propietario del establecimiento confirmó que la situación descrita por el cliente era cierta y justificó su acción afirmando que una cafetería con una gran demanda debe optimizar sus mesas para mantener la rentabilidad del negocio. Además, el propietario quiso dejar claro que el cliente había estado en el establecimiento durante más de una hora y que solo había gastado 3,50 euros.

No podemos perder clientes habituales para que tu trabajes en las instalaciones de nuestro establecimiento como la lógica dicta”, zanjó el propietario

Un usuario comentó que no entendía por qué se le había pedido al cliente que abandonara la mesa si solo había gastado 3 euros. Otro usuario respondió que no había problema en estar en una mesa de un bar el tiempo que se quisiera, pero que el cliente no tenía derecho a sentirse el dueño del establecimiento solo por haber gastado una cantidad tan pequeña.

En resumen, la denuncia del cliente ha generado una gran controversia y ha dado lugar a un debate sobre el comportamiento adecuado en los establecimientos hosteleros y el derecho de los clientes a utilizar las mesas durante el tiempo que deseen.

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