James Dudley es un estudiante de medicina de Swansea, en Gales, que se golpeó en la cara en un tramo de escalones en el Aqualand Costa Adeje durante unas recientes vacaciones. Como consecuencia de ese golpe, exige unos 1.500 euros como compensación por “las molestias ocasionadas”, aunque él mismo admite que su accidente nada tuvo que ver con ninguna de las atracciones acuáticas.
Paradójicamente, su aseguradora ya le ha pagado ese dinero, pero James Dudley quiere más por romperse la nariz en Tenerife: quiere una indemnización del propio parque acuático.
Según el hombre, en declaraciones a Daily Mail, se tiró tres veces de la misma atracción “pero en la tercera iba mucho más rápido”, pese a que la misma, que ha pasado todos los controles de seguridad, está especialmente diseñada para que eso no ocurra.
El turista admite que en todo momento fue tratado de la mejor manera posible. Con un médico y un enfermero que le atendieron, desplazándolo luego a un centro hospitalario del sur de Tenerife. Fue tratado y dado de alta después de tratarle la factura de su nariz: “Me dieron una receta para el dolor y me dijeron que no tomara el sol, lo cual fue decepcionante teniendo en cuenta que estábamos de vacaciones”.
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