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Los canarios están llamados a no hacer ni un solo ruido durante un minuto

La emisión de ruidos y vibraciones que superan los límites permitidos puede ser constitutiva de delito medioambiental
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El Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido se celebra cada 26 de abril desde 1996 para promover la conservación de la audición y el cuidado del medio ambiente acústico. En España, este año, las organizaciones sociales comprometidas con la defensa del derecho de las personas a vivir en un medio ambiente urbano más saludable se unen a esta iniciativa para reclamar “60 segundos de silencio” en las sedes consistoriales de las dos capitales canarias y el municipio tinerfeño de Puerto de la Cruz.

La Sociedad Española de Acústica, Juristas contra el Ruido, Federación de Asociaciones contra el Ruido, Confederación Estatal de Asociaciones Vecinales y la Asociación Contra la Contaminación Acústica y en Defensa del Patrimonio Histórico son las organizaciones convocantes de esta iniciativa. La contaminación acústica y la exposición al ruido vulneran derechos constitucionales como el derecho a la intimidad personal, la inviolabilidad del domicilio, el derecho a un medio ambiente adecuado, el derecho a la integridad física, el derecho a la libre elección de domicilio y el derecho a la salud.

En este sentido, la emisión de ruidos y vibraciones que superan los límites permitidos puede ser constitutiva de delito medioambiental. Por tanto, las organizaciones convocantes precisan que “no se trata de imponer el absoluto silencio para vivir en comunidad, pero la convivencia en los municipios no puede suponer la sumisión a una tortura acústica”.

España cuenta con la Ley del Ruido y los Reales Decretos que la desarrollan desde 2003, como respuesta a la Directiva de la Unión Europea dictada en 2002 para tomar medidas al respecto. Sin embargo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado a España en varias ocasiones por la falta de aplicación efectiva de esta normativa, y según las organizaciones convocantes, “el balance es muy claro: en 2022 se cumplen 20 años de sentencias” del Tribunal Supremo y de los Tribunales Superiores de Justicia de todo el país que condenan “este contaminante, evidenciando así la tortura continua a la que estamos sometidos los ciudadanos”.

Por esta razón, las organizaciones convocantes piden a las administraciones públicas trabajar en planes de acción para conseguir ciudades más saludables, integradoras y sostenibles, además de “voluntad política y una aplicación efectiva y ágil de la ley”. La situación del ruido en España sigue empeorando año tras año, por lo que consideran urgente un debate social sobre la contaminación acústica.

Estas organizaciones buscan recordar que la contaminación acústica y la exposición a ella pueden ser perjudiciales para la salud, vulnerando derechos constitucionales. Además, insisten en que no se trata de imponer el absoluto silencio para vivir en comunidad, sino de garantizar una convivencia que no suponga una tortura acústica.

Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido

La convocatoria del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido es una oportunidad para reflexionar sobre el impacto del ruido en nuestras vidas y en el medio ambiente. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación acústica afecta a más del 30% de la población europea y puede tener consecuencias graves en la salud, como estrés, trastornos del sueño, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.

Además, el ruido puede tener un impacto negativo en el bienestar de los animales, especialmente en especies como las aves, cuyas llamadas pueden ser enmascaradas por el ruido humano. Por otro lado, el ruido también puede dañar el patrimonio histórico y cultural, afectando a la calidad de vida de las personas que habitan en entornos urbanos.

En España, la Ley del Ruido y los Reales Decretos que la desarrollan tienen como objetivo limitar la exposición al ruido en el medio ambiente y establecer criterios para la planificación urbanística y la evaluación del impacto ambiental en el ámbito del ruido. Sin embargo, según las organizaciones convocantes, la falta de aplicación efectiva de estas normativas ha llevado a situaciones de contaminación acústica cada vez más graves.

Por ello, es necesario un compromiso por parte de las administraciones públicas para trabajar en planes de acción que garanticen una convivencia más saludable y sostenible, en la que se tenga en cuenta el derecho de las personas a vivir en un entorno que no suponga una tortura acústica. La celebración del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido es una oportunidad para recordar la importancia de esta cuestión y tomar medidas que mejoren nuestra calidad de vida.

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