La comida nos cautiva por su sabor, por su aspecto, por sus propiedades nutricionales y también por su sonido y texturas. Me explico: sentir el crujido al masticar estallando en la boca es un estímulo que por sí solo nos seduce e incentiva a comer. En círculos neurocientíficos se le conoce como la “música de la masticación”. Y ese estímulo lo sentirás al comer estos chips crujientes saludables.
¿Nunca te has preguntado por qué se te hace tan irresistible el crujir de algunos alimentos como el pan recién horneado o las galletas?
Hace no más de dos semanas visité a unos primos a los que por la distancia veo pocas veces al año, y lo hice para concretar los preparativos de una boda.
Como buenos anfitriones, llenaron la mesa de picoteos varios, dulces y salados: chocolates, frutos secos, gominolas, galletitas de toda clase y algunos salados demás. Casi todo con mucho, mucho azúcar de la que hay que evitar casi siempre.
Estuvimos hablando horas mis primos y yo. Luego llegó mi tía que se sumó a la parranda y echamos unas horas más.
¿Pero sabes de todo lo que había en la mesa de qué fue de lo que no dejamos ni rastro? Sobró de casi todo, obviamente era demasiada comida, pero de lo que no dejamos ni rastro fue de las típicas cortezas o chicharrones y de las papas fritas tipo chips.
¿Por qué te cuento todo esto?
Pues porque con las comidas crujientes el cerebro interpreta que esos alimentos están en buen estado, que es apetitoso y saludable y no puede resistirse a consumirlo. Nuestros mecanismos neurológicos nos convencen de que todo lo que cruje en nuestra boca es, en apariencia, más saludable.
Por eso no dejamos nada de lo que había en la mesa que crujía al masticarlo. Y por eso cuando uno empieza un paquete de algún alimento crujiente no para de comer hasta que no queda ni gota.
Bien, pues la receta de estos chips crujientes saludables de legumbres y avena que te propongo produce también ese efecto satisfactorio y apetitoso en nuestro cerebro. Además, son caseros, fáciles de hacer y están elaborados con ingredientes saludables y nutritivos como las alubias blancas, la avena, las semillas y las especias que le dan sabor. Sin aditivos, grasas ni harinas. Todos estos ingredientes que uso en esta receta puedes encontrarlos en tu supermercado Lidl Canarias más próximo.
Ingredientes de los chips crujientes saludables
Para los chips
Para dipear
Preparando nuestros chips crujientes saludables
¿Por qué te gustan los alimentos crujientes?
Neurocientíficamente, se le conoce como la “música de la masticación” y es muy importante para el ser humano desde épocas prehistóricas, ya que ese crujir nos ofrece información sobre el estado en que se encuentra el alimento. Si un alimento es crujiente el cerebro lo interpreta como fresco, saludable y apetitoso. Todo lo crujiente es placentero para el cerebro.
Si a esa satisfacción al masticar le sumas que muchos de los alimentos crujientes son además procesados, altos en grasas saturadas y azúcares, se multiplican exponencialmente las ganas de tu cerebro a consumirlos. Porque el cerebro siente preferencia por estos alimentos que al consumirlos aumentan las conocidas hormonas del placer y del bienestar como son las endorfinas, la dopamina y la serotonina.
Bocados crujientes y saludables
No todo lo crujiente tiene por qué ser perjudicial y repleto de grasas y azúcares. La comida saludable también puede provocar estas sensaciones en tu cerebro. Por ejemplo, la fruta fresca y crujiente como la manzana, la pera o la sandía y también la verdura fresca como la zanahoria o la lechuga producen ese crujir que satisface tus ganas de comer y que el cerebro interpreta como apetecible, saludable y en buen estado.
También puedes hacer recetas como esta de chips crujientes saludables, que sean igualmente crujientes y nutritivas. Elaborados con ingredientes y con métodos de cocinado recomendables como el horno que te permitirán disfrutar de una versión casera, mucho más nutritiva y saludable que los que puedes encontrar ya preparados.