El Premio Cervantes 2022, Rafael Cadenas, llegó este jueves a España, donde el lunes recogerá el galardón más importante de las letras hispanas, ironizando sobre su actual estado de salud -tiene 93 años-: “Siempre es preferible recibir un premio cuando uno está en buenas condiciones físicas”. “El Cervantes ha llegado en mi vejez, pero también figuraba desde hace varios años como candidato. A estas alturas de mi vida me cuesta viajar”, reconoció el poeta venezolano durante el tradicional encuentro con los medios de comunicación en la Biblioteca Nacional.
Cadenas bromeó con su llegada al aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas, en Madrid, en el que ya había estado hace años. “Es inmenso, me ha impresionado, pero es que cuando viajaba con mi esposa no me parecía tan grande, lo han ampliado mucho. No sé cuántas veces me pasearon en silla de ruedas cuando llegamos”, comentó con humor.
En cualquier caso, remarcó que su intención para los próximos meses es “seguir escribiendo” y ya contempla la publicación de material inédito. “Lamento que haya mucho material de hace 40 años que no se publicó y se quedó en las carpetas: más allá de su valor, es necesario conservarlo así porque suelto se pierde”, explicó.
Cadenas expuso, “bromeando y en serio”, que cuando recibió la noticia de la concesión del Cervantes pensó que “podría ser un invento del Quijote en uno de sus extravíos”. “Luego ya me enteré por boca del ministro de Cultura y entonces ya no tuve dudas”, agregó.
La intervención del escritor -“acostúmbrense a mis pausas”, indicó entre risas a los presentes- giró en torno a su presencia el próximo lunes en la recogida del galardón, en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá, y también en la influencia de Cervantes en su obra. Por un lado, indicó que no puede avanzar nada del discurso, aunque va a tener “afinidades” con parte de lo tratado en el encuentro informativo de ayer.
EL QUIJOTE Y LA POESÍA INVOLUNTARIA
Rafael Cadenas habló de cómo el lenguaje presente en el Quijote le ha “embriagado” desde muy joven. “Empecé con 14 años y unos años después ya pude leerlo propiamente con otra perspectiva. Muchas de las expresiones de ese libro son poesía involuntaria”, subrayó, para luego rescatar la condición de soldado de Miguel de Cervantes. “Me gusta el título de un libro de María Teresa León. Cervantes, el soldado que nos enseñó a hablar. Ojalá hoy los soldados se ocuparan de eso”, apostilló el poeta, ensayista y profesor universitario nacido en 1930 en Barquisimeto, la capital del estado Lara.
Cadenas puso, asimismo, de relieve que una de sus partes preferidas del Quijote es el episodio de Maese Pedro en el que se dice: “Llaneza, muchacho, no te encumbres que toda afectación es mala”. “Siempre leía en clase esto a mis estudiantes. Y también les digo que no busquen la fama, aunque tal vez sea impropio en mi caso, no porque sea famoso, pero el centro del poeta tiene que ser la creación y olvidarse de todo lo demás”, recalcó el Premio Cervantes.
VENEZUELA Y EL ‘AYUNO’ INFORMATIVO
El poeta rehuyó hablar de la situación política de su país, Venezuela. “Prefiero no contestar a eso porque, como muchos venezolanos, estoy bastante ayuno de información y no quiero ser inexacto”, argumentó. Sí ha tenido palabras para España, recordando las visitas con su esposa -“que fueron muchísimas”- y la “importancia” que siempre ha tenido este país para él.
Con este acto, Rafael Cadenas dio comienzo a una agenda cervantina que también iba a incluir esa misma tarde su participación en la lectura continuada del Quijote en el Círculo de Bellas Artes de la capital de España, la entrega de su legado en la Caja de las Letras, el próximo martes, y un encuentro con estudiantes el jueves.