cultura

Spinnheli, la productora canaria con mayor proyección a nivel nacional

La tinerfeña ha colaborado con artistas como Easy S, ToteKing o Kharma
Spinnheli, la productora canaria con mayor proyección a nivel nacional

Por Christopher Vegas R. y Carlos Hernández Díaz. Heliena Lorenzo, mejor conocida como Spinnheli, es una talentosa productora de música urbana. La tinerfeña dejó las islas buscando profesionalizarse, lo que la llevó a formarse en esta práctica en la School Training de Málaga, una escuela enfocada en la producción musical. A partir de ahí, comenzó una exitosa trayectoria que le ha llevado a colaborar con artistas como Easy S, ToteKing o Kharma, con quien trabaja habitualmente. Además, en verano del año pasado se incorporó a Warner Chappel Music.

La artista se introdujo en la música desde una corta edad gracias a la influencia de su madre y su padre, el reconocido músico de jazz Manuel Ángel Lorenzo “Mangui”. La joven habla de sus primeros encuentros con la industria, del desarrollo de su carrera y de su paso por el género electrónico. También comparte su opinión respecto a la situación del panorama urbano en Canarias y sobre la presencia o ausencia de referentes femeninos en su profesión.

Has trabajado con varios artistas de la música urbana, pero también tienes una faceta en el mundo de la música electrónica, ¿cómo definirías tu perfil artístico? 

Me llama mucho la atención que me menciones esa parte, porque no suele ser nada conocida. La gente no suele saber que yo también soy Heliena, que es mi nombre en la música electrónica, pero también es mi nombre personal. Cuando empecé a estudiar hacía mucho techno, me llamaba mucho la atención, pero no tenía pensado hacer ningún género, solo venía con la intención de aprender. Luego empecé a darle forma a sonidos englobados dentro de la electrónica, con toques más orgánicos y étnicos. De esta forma, se empezó a gestar la figura artística de Heliena.

Poco a poco fui experimentando y me fui cruzando con muchos amigos, compañeros de la escuela. Nos juntábamos para hacer música y, finalmente, me fui haciendo un perfil ligado a lo urbano. Lo que pasa es que no podía sacar distintos sonidos con el mismo nombre. Por esto, decidí crear otra faceta, Spinnheli, y al final me dirigí más hacia ella, pero Heliena siempre ha estado ahí.


Al final, la suma de esos dos géneros está guay porque se combinan en ambos. Aunque son muy diferentes entre sí, tienen mucha fusión. Lo que pasa es que, ahora mismo, Heliena está un poco parada porque Spinnheli está muy demandada.

“Yo no quiero hacer una carrera universitaria, yo quiero hacer música”

¿Cómo ha sido el trayecto que te ha llevado hasta este punto actual de tu vida?

Empecé en la música tocando en un grupo de rock alternativo con la guitarra. Cuando tenía unos quince años me iba a tocar a la calle por La Laguna. Ahí empecé a mostrar matices de que quería hacer música.

Mi padre, Manuel Ángel Lorenzo, o “Mangui”, como lo conocían, era un trompetista muy famoso en Canarias. Al estar siempre bajo esa influencia entre estudios y bolos, un día puse un puño en la mesa y le dije a mis padres: “Oye, que yo no quiero hacer una carrera universitaria, yo quiero hacer música, me encanta este mundo”. Primero hice un ciclo formativo y luego decidí ir a Málaga para estudiar producción musical en la School Training.

¿Qué tipo de ritmos sientes que te transmitió tu padre?

Mi padre hacía latin jazz, salsa, son cubano y estaba con diferentes bandas. Desde que era pequeña me ha influenciado muchísimo en las cosas que me ponía. Los sábados por la mañana, en mi casa, sonaba el típico funky de Stevie Wonder o ponía música africana, tanto él como mi madre, porque ella también tocaba. Siempre estábamos jugando con la música, un día tocaba la guitarra y yo el cajón, y luego al revés. 

¿Sabes cómo podrías identificar tu propio estilo? ¿O sea, qué tipo de ritmos específicos te gusta tocar?

Me encanta la parte percusiva de la música. Podría hacer un beat que solo tenga una 808, un bajo, una percusión y ya está. Lo que más me interesa de las percusiones es investigarlas, saber de dónde vienen, y empiezo a probar hasta que llego a lo que quiero. Aunque tenga el ritmo, lo ideal es que lo personalice, que lo haga mío.

También es parte de evolucionar

Claro, tú imagina estar haciendo el mismo género constantemente, al final la creatividad se anula. Además, creo que estamos en una industria en la que si no te diferencias e innovas no te puedes hacer un nombre.

¿Qué piensas de la situación actual del panorama en Canarias? No solamente a nivel de cantantes, sino de producción musical

Yo creo que Canarias se está comiendo el panorama nacional, la verdad, porque, como hace poco hablaba en una entrevista de Piezas, los canarios han venido a los estudios a meter buena onda. Por lo visto, antes, aunque nunca he vivido esos momentos, como que había un poco más de competitividad.

Una vez que entró Canarias en el panorama parece que la cosa cambió en los estudios un montón, porque nosotros estamos como más de buena onda. Somos más equipo, de alguna manera. Cuantas más cabezas hay, mejor va a sonar, ¿sabes? Sin ningún tipo de competición. En este sentido, Cruz Cafuné aquí tiene una importancia tremenda, porque es uno de los que despega y ayuda a otros. Yo creo que hemos aprendido de él y de muchos otros.

Me impresiona, porque en las islas veo muchos productores, artistas, de todo. Y pienso: “¿Por qué en Canarias hay tanto talento, pero no hay sitios o espacios para trabajarlo?” Y aún así, sigue saliendo gente.

“Me han faltado un par de referentes femeninos en la música urbana. Cuando empecé no éramos un 11 % sino un 2 %”

Dentro de la producción musical, solo el 11 % son mujeres según ‘She Sounds’, algo que también se puede deber a la falta de referentes femeninos. ¿Crees que tu figura sirva de inspiración para otras jóvenes que puedan interesarse en este campo?

Yo, desde lo más sincero, te digo que eso espero. Me encantaría que sea así. A mí me han faltado un par de referentes femeninos en la música urbana. Cuando empecé estaba Awwz y ya está, y no éramos un 11 % sino un 2 %.

Me gustaría no hacer tanto hincapié en estas cosas, porque, pienso yo, que vamos a enfatizar más la separación de productores-productoras, y ya empiezo a estar cansada de esto cuando me gustaría que se hable de la producción en sí. Aunque finalmente esta es la realidad y ojalá que anime a otras personas, a otras mujeres, a darle caña a la producción, que no hay que tenerle miedo.

De alguna manera, ya transmites tus conocimientos en la School Training, donde eres instructora. ¿Cómo es tu labor allí?

No sabía que me iba a gustar tanto dar clase. Empecé poco a poco, pero ahora estoy más metida, dando algunas lecciones. Aprendes un montón de los alumnos. Me gusta mucho.

Por último, ¿cuál es el siguiente paso de Heliena y Spinnheli?

Ahora mismo, Heliena va a estar aparcada un tiempo, porque como Spinnheli ando haciendo un álbum para Carrión y JMoods, acabando unas producciones de BB Asul y de Paula Cendejas. Estoy trabajando con Antony Z y sigo progresando con algunos temas de Kharma. En breve, saldrá una canción del nuevo EP de Daniela Garsal, aunque de esto no puedo decir mucho más. También, tengo un proyecto muy interesante con Stokenz.

TE PUEDE INTERESAR