WhatsApp ha lanzado una herramienta de inteligencia artificial con “capacidad de conversación humana”, que busca aportar nuevas facilidades a sus usuarios en el día a día y que nos recuerda mucho a ChatGPT.
Se trata de LuzIA, un sistema que tiene “superpoderes para casi todo” y funciona como un contacto de WhatsApp más. Para utilizarla, solamente tienes que escribirle o enviarle un audio con la petición deseada. Esta herramienta es gratis y es capaz de resumir textos, generar respuestas rápidas, resolver cualquier duda o transcribir audios.
En este sentido, la IA es útil para los estudiantes, ya que, pueden consultarle dudas, explica artículos y resume textos; para padres, puesto que, crea actividades para los hijos; para profesionales, al escribir y mejorar los correos o al resumir y comparar documentos; para “amxs” de casa, gracias a que genera recetas, prepara menús y descubre trucos y consejos para aspectos cotidianos o para creativos, que pueden utilizarla para mejorar el SEO, preparar CTAs u obtener ideas llamativas, tal y como explican en su sitio web.
Además, desde hace algunos días, LuzIA es capaz de generar imágenes, una función que recogen otros sistemas de inteligencia artificial, como MidJourney.
Algunos riesgos de la IA
Es importante conocer tanto los beneficios como los riesgos de la inteligencia artificial, especialmente cuando ha destacado una gran expectación sobre herramientas como ChatGPT en los últimos meses.
Aunque en la web de LuzIA resaltan sus ventajas, también existen una serie de inconvenientes y es que, los expertos debaten sobre las implicaciones éticas que este tipo de sistemas pueden suponer.
Según relatan en Público, “uno de los pioneros en el desarrollo de IA, el británico Geoffrey Hinton, declaró que es difícil ver cómo se puede evitar que los malos actores usen este tipo de herramientas para cosas malas”.
Asimismo, Sam Altman, CEO de OpenAI, explicaba en un artículo en el blog oficial de la empresa creadora de ChatGPT, publicado en febrero, cómo la búsqueda de una inteligencia artificial o inteligencia artificial general (AGI) que suponga un beneficio para toda la humanidad puede terminar mal si no se aborda con cuidado.