Astrid Pérez Batista es la nueva presidenta del Parlamento de Canarias, que ayer celebró la sesión constitutiva de su undécima legislatura. Era la última Asamblea autonómica en hacerlo tras las elecciones del 28 de mayo. Con esta diputada por Lanzarote y hasta ahora alcaldesa de Arrecife -fue reelegida el sábado 17 de junio y ha renunciado automáticamente-, el PP ocupará ese cargo por tercera vez en 40 años. La precedieron José Miguel Bravo de Laguna (1995-2003) y Gabriel Mato (2003-2007). Además, se trata de la segunda mujer después de la socialista Carolina Darias (2015-2019) y “la primera de una isla no capitalina”.
Astrid Pérez es la número 8 en la galería de presidentes. Su antecesor, Gustavo Matos (PSOE), continuará en la Mesa como vicepresidente segundo, junto a Ana Oramas (CC), vicepresidenta primera; Mario Cabrera (CC), secretario primero, y Patricia Hernández (PSOE), secretaria segunda. Cabrera y Hernández regresan al órgano en el que estuvieron durante la novena legislatura. Pérez recibió 38 votos, los del PP (15), CC (19), ASG (tres) y AHI (uno). Se registraron 27 papeletas en blanco, una nula y las cuatro de Vox fueron para Nicasio Galván.
El saludo del presidente de la Diputación Permanente inauguró el pleno, que duró unas dos horas, tras lo cual se formó la Mesa de edad: Lucía Olga Tejera (PSOE), Raúl Acosta (AHI) y Alicia Pérez (PSOE). Con la apertura protocolaria, sus señorías prestaron juramento o promesa para pasar a la elección de la Mesa del Parlamento. “Quedan atrás cuatro años que pasarán a la historia del parlamentarismo y de nuestro autogobierno”, evocó Gustavo Matos.
“Hace muy poco celebrábamos los 40 años de nuestro primer pleno, 40 años de esfuerzo, de sacrificio, pero que nos dejaron lecciones y aprendizajes. Juntos somos capaces de superar los retos y las adversidades más difíciles”. En la despedida, deseó “mucha suerte” a quienes iban a recoger su acta, “a ejercer las responsabilidades en sus respectivos grupos parlamentarios”. Transmitió un mensaje de recuerdo a quienes “no continuarán en esta legislatura y no formarán parte del hemiciclo”. Agradeció “enormemente”, asimismo, “el trabajo, el esfuerzo y el compromiso de quienes” le acompañaron durante la pasada legislatura; especialmente, a los trabajadores de la Cámara autonómica y a los miembros de la Mesa saliente: “Les deseo suerte, aciertos y que honren con su actuación, cada día, el escaño que nos hemos ganado en las urnas. Representamos no solo a quienes nos votaron, sino al conjunto de la sociedad de nuestra tierra”. En una apelación recurrente, y no por ello superflua, recalcó que el Parlamento es “la casa de la palabra, de la concordia, del acuerdo y de la tolerancia”. A continuación, encendió la luz de alarma: “Vivimos tiempos en los que estos valores están en riesgo y Canarias no debe perder sus señas de identidad”. Finalmente, sin exagerar la emoción ni esconder lo que sentía, Matos agradeció el compromiso y el apoyo recibidos: “Ha sido para mí un honor y un privilegio haber sido presidente del Parlamento de Canarias”.
En la culminación del guion, Astrid Pérez equiparó el “honor” de ser regidora de la ciudad en la que creció y ha vivido esta “hija de un lanzaroteño y de una grancanaria” con el de presidenta del Parlamento de Canarias. Citó a Francisco de Quevedo para proclamar que el agradecimiento es “la parte principal de un hombre de bien”. Lo dedicó a su familia, al PP -con una mención particular a su líder regional, Manuel Domínguez-, por haberle ofrecido tal “oportunidad” y por la “confianza demostrada”, y, en general, a los diputados que la han situado ahí. “Soy consciente de que esta presidencia no es fruto de la unanimidad, pero sí de la voluntad de la mayoría. Por tanto, asumo esta obligación con una clara convicción de servicio y con la firme determinación de aunar voluntades y garantizar el normal funcionamiento de esta Cámara”. Pérez llamó a “tener muy presente” que los 70 diputados afrontan “un compromiso de responsabilidad con todos los canarios, con mucho orgullo y la firme determinación de no defraudarles”. Aparte del “componente formal e institucional”, expresó, este acto proyecta una “dimensión política”, la de “visibilizar el cambio producido en nuestra sociedad”.
Resaltó, precisamente, “la madurez de nuestra sociedad para cambiar el rumbo de nuestros destinos cuando no se producen progresos en el Estado de bienestar de nuestra comunidad”. Son momentos de “incertidumbre”, arguyó, que “demandan respuestas para hoy mismo, pero, sobre todo, sin perder de vista que de nuestras decisiones dependerá el futuro de Canarias”. Astrid Pérez acepta el desafío con “la convicción de que la justicia social, la singularidad de nuestras islas, la solidaridad, el progreso y la unidad serán nuestros principales objetivos y motivos de preocupación”. Con “tesón”, apostilló.
“Sin extraviarnos en nada del camino que emprendemos”
Astrid Pérez ilustró su alocución con trazos del periodista lanzaroteño Isaac Viera y Viera: “Sin extraviarnos en nada del camino que emprendemos, al pueblo defenderemos como la idea preciada”. Atentos permanecían en la tribuna de invitados y en el palco de autoridades. Desde arriba observaban y charlaban los exministros José Manuel Soria (PP) y Carolina Darias (PSOE); los senadores Antonio Alarcó (PP) y Santiago Pérez (PSOE), y también estaban los herreños hermanos Armas: Javier (AHI) y Alpidio (PSOE).