El Guimerá expone la ‘invasión de la intimidad’ en el trabajo

El Organismo Autónomo de Cultura (OAC) de Santa Cruz de Tenerife programa mañana viernes y el sábado (20.30 horas) en el Teatro Guimerá Contracciones. Se trata de una comedia negra interpretada por Candela Peña y Pilar Castro, en la que las actrices analizan sobre el escenario cómo las empresas invaden la intimidad de sus empleados.

La concejala de Cultura del Ayuntamiento capitalino, Gladis de León, asegura que “es un auténtico privilegio poder contar con dos de las mejores actrices de la escena española sobre el escenario del Guimerá, desenvolviéndose, como solo ellas saben hacerlo, en una representación teatral que se desarrolla magistralmente entre la comedia y el drama”. La edil del área considera que “esta inquietante obra consigue que el público no quiera despegarse de su asiento durante todo su desarrollo”.

Para asistir a la puesta en escena de Contracciones, las personas interesadas pueden adquirir sus localidades en la propia taquilla del teatro, a precios que oscilan entre los 16 y los 20 euros, o también a través de su página web: www.teatroguimera.es, donde además es posible consultar los descuentos especiales existentes para diferentes colectivos. Asimismo, el Teatro Guimerá cuenta con el número de teléfono 922 609 450 para cualquier información.

LO TRAGICÓMICO

Contracciones explora la invasión creciente de las grandes compañías en la intimidad de sus empleados. La producción teatral muestra a una mujer en un cargo de poder que entrevista a Emma, de la sección de ventas, acerca de su vida amorosa. Al principio, hay algo cómico en la definición legalista de la empresa acerca de lo que constituye una relación romántica o sexual. Esto, sin embargo, se convierte en lascivia mórbida cuando la gerente exige detalles íntimos de la aventura de Emma con un colega, Darren.

Las alarmas suenan cuando la relación se prolonga demasiado. El embarazo de Emma conduce a la separación forzada de Darren y a la manipulación despiadada de todos los aspectos de su existencia. A través de Emma se muestra cómo la actitud desafiante ante la injerencia corporativa da paso gradualmente al cumplimiento voluntario por parte de los empleados y a cómo estos permiten cada vez más que las empresas se adueñen de ellos en cuerpo y alma.