Realizar las tareas de limpieza doméstica puede resultar aburrido y poco gratificante. Sin embargo, John Reyes y su esposa vivieron una experiencia sorprendente mientras limpiaban su casa. Este matrimonio descubrió más de un millón de centavos de cobre en un estrecho espacio del sótano de su residencia en Los Ángeles, en Estados Unidos.
En un principio, encontraron algunos centavos sueltos envueltos en rollos de papel desintegrados. Posteriormente, se encontraron con cajones, cajas y decenas de maletas bancarias llenas de estas monedas. La casa había pertenecido al suegro de Reyes y en algún momento había sido utilizada como un bed and breakfast. Tanto Reyes como su hermano, quienes eran inmigrantes alemanes, habían vivido en la casa durante décadas hasta que su suegro falleció y su hermano se mudó.
Tras pesar las bolsas y calcular la cantidad aproximada de monedas en cada una, estimaron que había al menos un millón de centavos en el sótano. Las monedas eran de cobre, lo que indica que fueron acuñados antes de 1943, cuando la Casa de la Moneda de Estados Unidos cambió su composición a acero recubierto de zinc debido a la necesidad de cobre durante la Segunda Guerra Mundial.
Hasta el momento, la familia ha sacado las monedas del sótano y las ha transportado en un camión hasta Ontario, en California, que se encuentra más cerca de la casa de Reyes, según informa Antena 3.
La numismática, la afición de coleccionar monedas, es practicada por muchas personas. Esta actividad se basa en guardar ejemplares que pueden llegar a tener un alto valor económico dependiendo del vendedor y de la propia moneda en cuestión.
Para los expertos en numismática, algunas monedas pueden llegar a valer miles de euros. El valor está determinado por el tipo de moneda, su antigüedad y su valor histórico.
Un ejemplo de esto son las monedas de cinco céntimos de países como Italia, Bélgica, Austria, Grecia y Francia, que pueden alcanzar un valor de hasta 800 euros. Por ejemplo, la moneda de cinco céntimos de Italia del año 2002, con el Coliseo de Roma grabado en su reverso, puede llegar a venderse por alrededor de 80 euros, e incluso hasta 200 euros como valor máximo.
Lo mismo ocurre con las monedas de cinco céntimos de Austria y Grecia, que pueden ser adquiridas por entre 350 y 400 euros en el primer caso, y hasta 500 euros en el segundo, debido a su escasez y al hecho de que fueron acuñadas en el año 2002.
Sin embargo, la moneda de cinco céntimos de Francia, acuñada en 1999, es la que puede generar mayores ganancias, superando los 800 euros. Esta moneda fue una de las cinco en su tipo acuñadas en el siglo XX y su valor radica en su rareza.
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