Los Caprichos Musicales de la Isla Baja tienen este año como protagonistas a la música medieval y la convivencia entre las diferentes culturas que habitaron España en esa época: musulmana, judía y cristiana. Con el título de Cantares, la comarca del noroeste de Tenerife mostrará el crisol musical que fue, ha sido y sigue siendo nuestro país.
La decimoctava edición se celebrará del 8 al 29 de julio en Los Silos, Buenavista del Norte, El Tanque y Garachico. Cada municipio acogerá un concierto relacionado con la temática de este año durante un fin de semana. Además, como novedad, se incorpora una muestra gastronómica relativa a la música que se interpretará en cada fecha.
Las entradas para asistir a los Caprichos Musicales de la Isla Baja deben reservarse en el siguiente enlace: https://buytickets.at/consorcioislabaja. también es posible hacerlo a través de los números de teléfono 922 831 802 y 922 830 204.
La oferta cultural de esta edición se centra en un escenario sonoro caracterizado por “su pluralismo cultural, sincretismo, transculturación y su interrelación con los elementos naturales”, aseguran desde la organización de los Caprichos Musicales. El ciclo musical comenzará el sábado 8 de julio en Los Silos, con el proyecto Sephardica, que integran Emilio Villalba, Sara Marina, Irene Isaura y Patri Cruz, y la muestra gastronómica del restaurante El Mocán.
La siguiente cita será en Buenavista del Norte, el día 15, con Ductia, a cargo de Félix Morales, y el acompañamiento gastronómico de López Echeto. El viernes 21 de julio será el turno de El Tanque y el espectáculo Timples y otras pequeñas guitarras del mundo, acompañado de la muestra gastronómica de López Echeto. El ciclo concluirá en Garachico el 29 de julio, con Luna sefardita y la muestra culinaria de El Rebojo.
Los Caprichos Musicales de la Isla Baja pretenden relacionar el patrimonio musical y artístico con el arquitectónico y el entorno natural de la comarca ubicada en el noroeste de Tenerife. Según afirman sus impulsores, cada “cápsula artística ofrece una experiencia estética única e irrepetible de un concierto en compañía de una muestra gastronómica”.