Por Vicente López. Mariola Martín comienza su andadura como pintora estudiando en al ULL a finales de los 80. Década marcada a nivel artístico por la vuelta a la pintura de la mano del neoexpresionismo y de la transvanguardia. Movimientos artísticos centrados de nuevo en la práctica pictórica, el gusto por el color, la libre expresión, el gran formato y las pinceladas amplias y gestuales. Una práctica pictórica visualmente gratificante y energéticamente liberadora, sin puntos de reflexión dogmáticos o técnicas pictóricas complejas.
Mariola Martín, desde sus inicios, busca una coherencia en su práctica pictórica, persiguiendo una línea única que mantiene parte de estos preceptos fundacionales, mostrando una fidelidad a un mismo concepto a lo largo de su carrera. Ha expuesto individualmente en 12 ocasiones, la mayoría de ellas entre Lanzarote y Tenerife, destacando una exposición en Madrid y dos individuales en Amberes.
En esta segunda exposición en Amberes, titulada Vibrant, la artista presenta 13 obras de gran y mediano formato en acrílico sobre lienzo, junto con la artista lumínica belga Lamps by Jacqueline. En esta ocasión, han sido representadas por la prestigiosa Galería Wouter De Bruyckeer. Las obras expuestas en esta nueva muestra se caracterizan por colores intensos y saturados, llevados al límite junto a trazos expresionistas. Esta abstracción pictórica basa su marco visual en el paisaje, no como fuente de imagen o imitación, sino como soporte emocional. Los cuadros de gran formato introducen al espectador en un mundo intenso donde la luz y el color desbordan la mirada. La artista mantiene como referencias a las pintoras Helen Frankenthaler y Joan Mitchell, ambas pertenecientes a la segunda generación del movimiento expresionista abstracto americano. La búsqueda de un sentido propio y personal, ajustado al marco referencial de la abstracción pictórica marca el trabajo que Mariola Martín expone en esta muestra individual en Amberes.

La artista Lamps By Jacqueline fusiona con su trabajo una coherencia expositiva que se manifiesta en las ocho piezas únicas que presenta en cerámica y seda. Estas lámparas están creadas en una estudiada relación entre cerámica, seda y luz. Su trabajo muestra un equilibro estético difícil de logran entre la relación de la luz pura y las gamas cromáticas que acompañan a las telas y la elección cuidada de los diferentes estilos de las bases de estas lámparas, entre los que destacan la reputada cerámica Fat Lava alemana y piezas clásicas de diseño y coleccionismo. Siguiendo los preceptos de la escuela alemana Bauhaus, tan arraigada en el norte de Europa, Jaqueline busca formar un equipo entre funcionalidad y belleza, producción industrial y pieza de arte, aunando el sentido practico de su obra con un innegable sentido e intención artística.
Esta exposición, inaugurada el pasado 1 de junio, representa una consolidación de la pintora tinerfeña en la escena artística belga y podrá ser visitada hasta el 27 de junio en la Galería Wouter De Bruykeer, en Amberes.
- Crítico de arte @marmsaenz_ @lamps_by_jacqueline