La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz, presidida por el alcalde en funciones de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, abordará la aprobación del proyecto para acometer la actuación de seguridad para la protección del talud en la calle Nijota, suscrito por Cívica Ingenieros, S.L., que saldrá con un presupuesto base de licitación que asciende a 180.232,68 euros.
Esta actuación ha sido largamente demandada por los vecinos del barrio de Salamanca, tal como destacó el alcalde en funciones, “este es uno de los compromisos adquiridos con los vecinos y las vecinas de esta vía, ya que se tratan de las obras provisionales de seguridad y contención de unos 100 metros lineales de talud, así como la adecuación de la calzada afectada por los desprendimientos”.
Hay que tener en cuenta que, según la memoria del proyecto que, tras la aprobación de hoy, saldrá ahora a licitación, contempla las obras necesarias para la instalación de los elementos de protección frente a desprendimientos en el talud del lado monte de un tramo de aproximadamente 100 metros de la calle Juan Pérez Delgado “Nijota”, comprendido entre las parcelas 19 y 76.
En dicho documento, se especifica que la actuación comprenderá la protección de los taludes y el acondicionamiento del tramo de calle afectado por los desprendimientos, algo que ha producido desperfectos en la vía, tanto por caída de piedras del talud de desmonte de la calle como procedentes de la ladera de las parcelas.
Además, el proyecto también prevé la demolición de dos edificaciones que se encuentran en estado de ruina en las parcelas 19 y 13 A ante el riesgo de desplome sobre la vía que existe. Tras su derribo, los escombros serán retirados.
Estas edificaciones, identificados como cuartos de aperos, han sido motivo de preocupación también por parte de los vecinos, que, a través de la Asociación La Arboleda, se han dirigido en varias ocasiones al Ayuntamiento, puesto que se habían convertido no pocas ocasiones en lugar de asentamiento irregular.
Ya en 2020 esta calle también fue objeto de otra actuación de seguridad, en este caso a través de la oficina del distrito Centro-Ifara, que se encargó de dotar 40 metros con aceras, con lo que se daba respuesta a una recurrente demanda de los residentes y colectivos sociales de la zona.
La obra fue financiada a través de los Presupuestos Participativos, y supuso una inversión de 4.350 euros, siendo la tercera propuesta más votada del municipio. La acción abarcó la eliminación de barreras físicas y obstáculos, así como la continuidad del peatonal, que basada en criterios de movilidad, se convierte en un tramo seguro y facilita la accesibilidad.
