La vicepresidenta del Comité de Expertas de BPW Canarias, Dulce Xerach Pérez, denuncia “la desigualdad y la discriminación histórica que sufre la industria cultural, donde las mujeres han estado desterradas de los puestos de alta responsabilidad” y que “la cultura ha sido tratada como la cenicienta de las políticas públicas, a pesar de su alto potencial de crecimiento”.
En este sentido, apunta que, en 40 años de democracia, tan solo una mujer ha liderado esta área en el Gobierno de Canarias desde la Viceconsejería de Cultura: ella misma, que también ejerció de consejera correspondiente en el Cabildo de Tenerife. A su juicio, el sector parte de una doble desigualdad: la de género y la económica.
La Asociación de Empresarias y Profesionales (BPW Canarias), presidida por Antonia Varela, pide al Ejecutivo autonómico y a los cabildos que los nombramientos relacionados con el ámbito cultural cumplan con la igualdad prevista en las leyes: “Nuestro papel es acelerar la igualdad. Somos conscientes de que el talento femenino precisa de un altavoz que rompa moldes e impulse el cambio”.
En Canarias, hay siete puestos clave para la industria cultural: la viceconsejería del Gobierno de Canarias, la dirección general de Cultura y la de Patrimonio, las consejerías de Cultura del Cabildo de Tenerife y de Gran Canaria y las concejalías de las dos capitales. Para cumplir la legalidad general y la ley 1/2023, de 1 de marzo, del Sistema Público de Cultura de Canarias, al menos tres de estos puestos “deben ser ocupados”, entiende BPW, “por mujeres con talento, experiencia en el sector cultural y capacidad de gestión”. De no ser así, advierte, “la Administración pública estaría vulnerando la legislación vigente. Pérez recalca que, si esa igualdad en los nombramientos de cargos públicos no se produce, “sería “un hecho no solo lamentable, sino probablemente ilegal, pues la ley 1/2023 “establece el cumplimiento de la igualdad en su articulado, que es vinculante” para todas las administraciones públicas canarias.
“Sobre la base de que la cultura no es solo economía, sino también identidad y que nos une a todas las islas”, arguye Pérez, “el talento de las mujeres no puede estar desterrado de las altas responsabilidades públicas como lo ha estado durante toda la democracia”. A este respecto, agrega que “hay muchas mujeres del sector cultural con trayectorias profesionales llenas de casos de éxito, que están sobradamente preparadas y con alto conocimiento de las complejidades y la revolución digital en el que está inmerso las industrias culturales en Canarias y en el mundo”. La radiografía de la desigualdad no dista, observa, de los datos que arroja el panorama nacional, donde el 77% de los puestos directivos de museos, teatros y otras entidades culturales de alto nivel son ocupados por hombres.
La vicepresidenta del Comité de Expertas lamenta, además, la marginación de las industrias creativas, “a pesar de su potencial de crecimiento y de generación de empleo de calidad”.