El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, en compañía del concejal de Obras e Infraestructuras, y el edil de Servicios Públicos, Carlos Tarife, se reunió esta tarde con vecinos y comerciantes de la calle La Rosa, con la presencia de técnicos municipales y de la empresa contratista de la actuación, para anunciarles “el inicio el próximo lunes de la Fase 1 de las obras que se efectuarán en esta vía, lo que permitirá dar el primer paso en la recuperación y transformación del barrio de El Toscal y convertirá esta calle en una arteria comercial, más accesible y con aceras más anchas”, según adelantó el alcalde.
Bermúdez detalló en la reunión que “esta importante ejecución se realizará por tramos o fases, hasta un total de ocho, las cuales no coincidirán en el tiempo y se harán en el sentido del tráfico, es decir, empezando desde Almeida”.
Además, agregó que “esta Fase 1 que se inicia el próximo lunes, con una duración aproximada de cuatro meses, comprende el tramo entre la vía San Isidro y el Pasaje Segundo Ravina, así como las intersecciones con las calles El Saludo y Gaspar Fernández, y la siguiente fase no comenzará hasta que no se acabe ésta, salvo detalles menores que puedan ser rematados sin afecciones al tráfico”.
Carlos Tarife, primer teniente de alcalde y responsable de Servicios Públicos, puso en valor “la capacidad transformadora de esta actuación, que, además de ser el primer paso para remodelar y modernizar el señero barrio de El Toscal, permitirá que los residentes que aún no dispongan de algunos servicios municipales básicos puedan incorporarse a los mismos”. Asimismo, argumentó que esto, “sin duda, propiciará un aumento en la calidad de vida de los mismos y extender a todos los residentes los servicios públicos”.
Por su parte, Javier Rivero admitió que “una obra de esta envergadura va a generar inconvenientes; por eso, se ha dividido en ocho de trabajo, para minimizar la afección a los tramos en los que se esté trabajando” y avanzó que “hay que tener en cuenta que esta actuación transformará y modernizará La Rosa y posibilitará, a su vez, la oportunidad de que vecinas y vecinos que no estén acoplados a la red de saneamiento puedan hacerlo”.
Por otra parte, los técnicos explicaron a residentes de la zona que se habilitarán más de una treintena de aparcamientos y un teléfono de información para vecinos y comerciantes, con la finalidad de mantener de manera constante la comunicación con cada una de las zonas donde se vaya actuando, precisamente para ir solventando, de manera directa, las incidencias que se puedan producir en una obra de esta envergadura.
A la misma vez, se informó de que desde el Ayuntamiento se están estudiando diversas alternativas para generar plazas de aparcamiento a medio y largo plazo en la zona.
La Corporación, con motivo del cierre de este tramo, ha dispuesto como ruta alternativa de vehículos para acceder a la zona abierta a la circulación de la calle La Rosa el acceso por San Isidro, San Miguel, San Martín y hasta La Rosa, y, desde ahí, a su destino. Y en la reunión se recordó a los residentes que esta obra que transformará y modernizará La Rosa dispondrá también de la oportunidad de que las vecinas y los vecinos que no estén acoplados a la red de saneamiento municipal puedan hacerlo.
Arbolado
Por otra parte, los residentes propusieron que la vegetación que acompañe la remodelación y rehabilitación de esta arteria principal de Santa Cruz no suponga, por su porte y espesura, una dificultad para las viviendas de la calle, una sugerencia que el Ayuntamiento recogió con la finalidad de incluirla y, además, contemplarla para garantizar la que la elección de estos elementos supongan un atractivo y no una dificultad, tanto para los vecinos como para los peatones.
En la reunión de ayer con los vecinos y comerciantes, el alcalde quiso dejar claro que “va a ser una obra en la que van a tener comunicación permanente, además de con la contrata, con el personal municipal, para resolver incidencias y dudas que puedan irse generando”.
Igualmente, argumentó que “quiero que piensen en Imeldo Serís, que, aunque no es exactamente el mismo proyecto, sí que se quiere un efecto similar, una calle más cómoda y la puesta en valor de viviendas y locales comerciales”. La obra ampliará las aceras y suprimirá la mayoría de los aparcamientos, así como se renovarán todas las instalaciones de suministro.
Para finalizar, se recordó que el coste del proyecto supone una inversión de 4.385.000 euros, de los que la subvención otorgada por los fondos europeos Next Generation (dentro de la convocatoria de Zona de Bajas Emisiones-ZBE) supone una aportación de 1.719.156,20 de euros.
También se recordó que, tras la finalización de esta obra, se procederá a la implantación de la ZBE, lo que hará que los residentes tengan preferencia para aparcar.