Tras tres amistosos disputados, el CD Tenerife ha dado muestras de seguir siendo un equipo ordenado y competitivo, incluso ante rivales de mayor envergadura, pero que tiene un problema con el gol. Ni ante el Mensajero ni ante el Deportivo Alavés han sido capaces de marcar. Esta circunstancia le costó en la tarde de hoy caer derrotado a manos del equipo vasco. Los blanquiazules superaron en muchas fases del choque a los jugadores recién ascendidos a Primera División, pero acabaron cediendo en la recta final cuando Sylla resolvió con acierto en el minuto 84 una pérdida de balón de los blanquiazules.
La primera mitad estuvo cargada de imprecisiones y de falta de claridad a la hora de circular el balón. Eso sí, los dos contendientes se esmeraron por mantener en todo momento el orden para no llevarse sorpresas atrás. Todo muy propio del momento de la pretemporada en la que se encuentran los dos equipos.
Fue el CD Tenerife el que más hizo por acercarse a la portería alavesista durante el primer cuarto de hora. De hecho Enric Gallego tuvo en sus botas la posibilidad de marcar en el minuto 11. El espigado delantero catalán remató mordido pero el esférico lo sacó Joseda debajo de los palos de Owono. Esa sería la ocasión más clara para romper el empate inicial durante todo el primer acto. Las bandas, con Waldo por la derecha y Alassan por la izquierda, fueron las armas más peligrosas de los blanquiazules durante ese período.
Tras la pausa de hidratación fue el ‘Glorioso’ el que quiso llevar la manija del partido. Por lo menos intentó aproximarse con cierto peligro a la meta defendida por Soriano, que sin embargo se vio bien resguardado por la zaga tinerfeña.
La segunda mitad comenzó con un carrusel de cambios por parte de Asier Garitano. Entraron al campo Tomeu Nadal, Sergio González, Amo, Javi Alonso, Ángel, Teto y Nacho y se quedaron en el banquillo Juan Soriano, Aitor Sanz, Šipčić, Alexandre, Enric Gallego, Roberto López y Medrano.
Los blanquiazules llevaron la voz cantante durante gran parte del segundo acto. Dominaron por completo la posesión durante muchos minutos y se acercaron con mucho peligro a la meta babazorra. De hecho Ángel tuvo sendas ocasiones para marcar. La primera de ellas en el 48, cuando Buñuel puso un centro que el ariete lagunero remató de cabeza a las manos de un Owono que se estiró para atrapar el peligro. La segunda opción llegó diez minutos después, cuando aprovechó un balón rechazado para perfilarse en la frontal y sacar un disparo que se marchó por fuera de la meta alavesa.
Tras ese par de ocasiones y la pertinente pausa de hidratación, las pulsaciones del amistoso bajaron y Garitano intentó inyectarle sangre nueva con la entrada de canteranos como Jesús Belza, Selma, Dylan y Pablo.
Tal y como pasó en el duelo ante el Mensajero, el partido se resolvió en su recta final. Una pérdida de balón de Pablo en el minuto 84 propició una clara ocasión para el Alavés que acabó resolviendo a placer Sylla tras un rechace de Tomeu Nadal.
