En una exitosa operación conjunta con INTERPOL y EUROPOL, la Policía Nacional ha logrado desmantelar una red criminal de alcance internacional dedicada al tráfico ilegal de ciudadanos cubanos.
En el operativo, se han llevado a cabo un total de 37 detenciones, distribuidas en 21 arrestos realizados en España, 8 en Serbia y otros 8 en Grecia. La colaboración policial entre las autoridades españolas, serbias y griegas ha sido fundamental para desarticular esta peligrosa organización delictiva.
Modus operandi
Según el comunicado emitido este lunes por la Policía Nacional, las víctimas, provenientes de Cuba, viajaban a Serbia sin la necesidad de visado en la frontera. Desde allí, se trasladaban a Grecia y finalmente volaban a España.
La organización delictiva, valiéndose de una aplicación de mensajería, promocionaba sus servicios cobrando alrededor de 9.000 euros a los traficados para cubrir los gastos del viaje, traslados y la provisión de documentación falsa. Inicialmente, por 300 euros, facilitaban la documentación necesaria, pero si los afectados devolvían los documentos una vez cruzada la frontera, se les cobraba una cantidad menor, aproximadamente 170 euros, ya que así la misma documentación podía ser reutilizada en otras ocasiones.
🚩Desarticulada una organización #criminal transnacional que traficaba ilegalmente con ciudadanos #cubanos
— Policía Nacional (@policia) July 24, 2023
Utilizaban una #App de mensajería para dar publicidad de sus servicios y cobraban 9.000€
Hay 62 detenidos pic.twitter.com/DMOs9jUoQV
21 de los 37 detenidos son españoles
La investigación ha resultado en la detención de un total de 62 individuos en Europa, de los cuales 25 eran cubanos que estaban utilizando documentación falsa, mientras que las otras 37 personas formaban parte de la red criminal. Como resultado de esta operación, se logró bloquear 18 inmuebles, 33 bienes muebles y 144 cuentas bancarias relacionadas con la organización delictiva.
Dentro de los 37 detenidos pertenecientes a la organización criminal, 21 fueron arrestados en distintas provincias españolas, incluyendo Tenerife, Málaga, Madrid, Toledo, Ciudad Real, Alicante, Girona y Valencia. Por otro lado, ocho de los detenidos fueron capturados en Serbia, mientras que los restantes ocho fueron aprehendidos en Grecia.
Los agentes también llevaron a cabo un total de 14 entradas y registros. De estas, ocho se realizaron en diferentes ubicaciones de España, incluyendo Alicante, Valencia, Girona, Ciudad Real y Alicante nuevamente. Además, dos registros se llevaron a cabo en Serbia y cuatro en Grecia.
Durante los registros efectuados en España, se incautaron casi 97.000 euros en efectivo, así como más de 100.000 euros en diversas divisas extranjeras, incluyendo dólares estadounidenses, serbios y rusos. También se encontraron 450 documentos de identidad de distintos países, tres vehículos, 16 teléfonos móviles, tres portátiles y numerosas tarjetas bancarias, dispositivos de almacenamiento y diversa documentación relacionada con la actividad de la organización criminal.
Según las estimaciones de los agentes de la Policía Nacional, la organización criminal habría traficado con más de 5.000 ciudadanos cubanos, lo que habría generado un lucro de alrededor de 45 millones de euros. La investigación se inició tras detectar a varios ciudadanos cubanos que intentaban cruzar la frontera hacia Europa utilizando documentación falsa, lo que llevó a las autoridades a desmantelar esta compleja red delictiva.
Aliados con otras organizaciones criminales
La red criminal establecía alianzas con otras organizaciones delictivas para facilitar el cruce de sus víctimas. En la mayoría de los casos, los traslados se realizaban a pie, caminando durante 13 horas en condiciones adversas y sin acceso a comida, en medio de la oscuridad. Además de estas duras condiciones, la organización también cometía actos abominables, estafando, robando y perpetrando abusos sexuales contra las mujeres involucradas.
La red llevaba a cabo el traslado de los migrantes desde Cuba a Serbia, aprovechando que hasta hace un mes en ese país no se les exigía visado. Una vez en Serbia, parte de la organización se encargaba de obtener cartas de invitación para simular su ingreso legal y les proporcionaban alojamiento cerca de la frontera con Macedonia del Norte.
Desde la frontera, iniciaban el desplazamiento en grandes grupos rumbo a Grecia. Existían varias rutas para llegar al país heleno: una opción era atravesar desde Macedonia del Norte hacia Grecia y, posteriormente, dirigirse a España. La otra alternativa consistía en trasladarse desde Serbia hacia Bosnia y Herzegovina, continuando por Croacia, Eslovenia, Italia y finalmente, llegar a España.
Con el objetivo de ingresar al espacio Schengen a través de Grecia, la organización criminal proporcionaba a los ciudadanos cubanos documentación falsa o DNI auténticos que figuraban como robados o extraviados en bases policiales. Estos documentos eran cuidadosamente seleccionados para que se asemejaran físicamente a las víctimas, lo que les permitía abordar vuelos hacia España sin levantar sospechas ni ser detectados por las autoridades.