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Dan por válido el uso de este famoso emoticono para firmar contratos

Los emojis han transformado la forma de comunicarse, convirtiéndose en una herramienta invaluable para trasmitir cualquier emoción
Dan por válido el uso de este famoso emoticono para firmar contratos
Imagen de Shutterstock

A medida que nos sumergimos en la era de las redes sociales y el mundo virtual, los emoticonos se han convertido en un lenguaje universal que trasciende las barreras lingüísticas y culturales. Con un solo emoticono podemos transmitir una sonrisa, mostrar aprobación o incluso expresar tristeza, una herramienta invaluable para agregar contexto emocional a nuestras conversaciones digitales, transformando la forma en que nos comunicamos y nos conectamos en el mundo actual.

En concreto, el emoticono del pulgar hacia arriba se ha convertido en uno de los más utilizados y reconocidos. Su simplicidad y claridad lo hacen una forma rápida y efectiva de transmitir aprobación, acuerdo o satisfacción en diversos contextos: desde indicar que algo es “bueno” o “correcto” hasta mostrar apoyo o felicitaciones.

Ahora un juez canadiense ha dictaminado su aprobación para firmar contratos: Kent Mickleborough, propietario de una reconocida empresa de Canadá, ha conseguido una sentencia en su favor contra Chris Achter, dueño de un negocio agrícola en el país, por aprobar mediante este icono un acuerdo de compra de lino y no haber sido entregado.

Según los informes, en noviembre de 2021, los protagonistas de esta historia tuvieron una conversación en la que Kent acordó comprar 86 toneladas de lino a Chris. El empresario envió un mensaje con una copia del contrato adjunta, solicitando la confirmación de la otra parte. Aunque el agricultor respondió con un emoticono de pulgar hacia arriba, las 86 toneladas de lino nunca fueron entregadas.

Una multa de 82.000 euros

Fue entonces cuando Kent decidió emprender acciones legales, a lo que el vendedor se defendió argumentando que el emoticono simplemente confirmaba la recepción del contrato de lino y no implicaba su acuerdo con las condiciones establecidas. Sin embargo, Kent asegura que este emoji se había usado ya para firmar contratos anteriores.

El pasado mes de junio, un juez dio la razón al empresario argumentando que, según la definición de Dictionary.com, “el icono del pulgar hacia arriba se utiliza para expresar asentimiento, aprobación o ánimo en las comunicaciones digitales”.

Ahora el fallo determina que Achter deberá abonar 82.000 dólares, equivalentes a aproximadamente 56.200 euros, a Mickleborough debido al incumplimiento contractual. “Esta corte reconoce que el emoticono es una forma no tradicional de firmar un documento, pero aun así es válida. No podemos frenar la marea de la tecnología y sus usos cotidianos”, concluyó.

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