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Si estás pensando usar el truco de moda para ahorrar en tus billetes de avión ten cuidado: las compañías podrían vetarte

El skiplagging se ha popularizado mucho en los últimos tiempos, pero puede llegar a su fin
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Cuando se planea un viaje internacional, el precio de los billetes de avión es uno de los factores más importantes a considerar, ya que suele ser uno de los gastos más elevados. Por esta razón, algunas personas recurren a todo tipo de trucos para ahorrar dinero, como el skiplagging.

Esta estrategia para ahorrar dinero con los billetes de avión consiste en reservar un vuelo con una escala en la ciudad de destino y simplemente no tomar el segundo tramo del vuelo. Por ejemplo, si se desea viajar a Dubái, se podría reservar un vuelo de Madrid a Tokio con una escala en Dubái. De esta manera, el costo del viaje sería más económico, ya que los vuelos con escalas suelen ser más baratos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas prácticas no están permitidas por las aerolíneas. De hecho, si se utiliza skiplagging en el vuelo de ida, la aerolínea puede cancelar el vuelo de regreso. Por lo tanto, se recomienda utilizar esta estrategia solo para el viaje de regreso. Además, muchas aerolíneas están tomando medidas en contra de aquellos que buscan formas de ahorrar dinero de esta manera.

Un ejemplo de esto es el caso de Logan Parsons, quien ha sido vetado por tres años para volar en una aerolínea. Su plan era bastante sencillo: quería viajar de Gainesville (Florida) a Charlotte (Carolina del Norte). Debido al alto costo del vuelo directo, Parsons decidió hacer skiplagging y reservar un vuelo hacia Nueva York. Sin embargo, fue descubierto por los servicios de seguridad, quienes notaron que tenía la identificación de Carolina del Norte en su carné de identidad. Como consecuencia, fue llevado a una sala de seguridad para ser interrogado.

Según relató su padre, Hunter, el billete del joven de 17 años fue cancelado y se le obligó a comprar un vuelo directo. Además, se le prohibió volar con American Airlines durante tres años. Esta medida fue tomada para evitar que la aerolínea perdiera dinero con sus billetes de avión.

De acuerdo con la familia, el vuelo que Logan tomó de Florida a Nueva York, pasando por Carolina del Norte, tenía un costo de aproximadamente 150 dólares (133 euros), mientras que el vuelo directo de Florida a Carolina del Norte costaba más de 400 dólares (355 euros).

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