Tras diez días (y diez noches), el incendio que se declaró en Arafo el martes 15 de agosto (23.36 horas), para luego extender su voracidad por otros 11 municipios de Tenerife, se encuentra al fin estabilizado. Esta fue la “magnífica noticia” con la que abrió anoche el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, el deseado último encuentro informativo para dar cuenta de la situación del siniestro en la sala de prensa de la sede tinerfeña del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2.
Pero la satisfacción de todos los presentes en la cita de ayer también incluyó una llamada a la prudencia, pues aún han de llegar dos fases esenciales, las de control y extinción de las llamas, que en ese momento llevaban 48 horas sin ampliar su perímetro de en torno a 90 kilómetros, sobre una superficie aproximada de 14.750 hectáreas. Esto es, el 7% del espacio que ocupa en el Atlántico la isla de Tenerife.
“Puede haber reactivaciones -argumentó el jefe del Ejecutivo-, por las altas temperaturas y porque se trata de un perímetro muy amplio, pero contamos con los medios necesarios para sofocar el fuego”. “Confíamos en que a lo largo del fin de semana se le pueda dar un golpe casi definitivo al incendio y entrar en la fase de control. Entonces nos plantearíamos una bajada de nivel [de acuerdo con su gravedad, ahora mismo es de 2]”, apostilló Fernando Clavijo.
Rosa Dávila, la presidenta del Cabildo de Tenerife, expuso que, dentro de la desescalada que comporta el que el incendio haya sido estabilizado, figura la apertura de las carreteras de acceso al Teide por el sur de la Isla, pasando el punto de corte desde Boca Tauce a la zona del Teleférico. Sin embargo, se mantienen cerradas las vías que conducen a la zona forestal TF-24, TF-21 y TF-523, esta última conocida popularmente como Subida a Los Loros.
Dávila señaló que se mantiene la prohibición de transitar por los senderos y, por supuesto, por toda la zona que ha sido devastada. “La desescalada también se produce en los efectivos, pero no en el número de personas que trabajan en el operativo frente a la emergencia. Es decir -explicó-, se reduce el personal estrictamente de extinción, pero aumenta el de medio ambiente”. La presidenta insular reclamó prudencia, sobre todo teniendo en cuenta el aviso amarillo de la Aemet por altas temperaturas para hoy en Gran Canaria y Tenerife, que podrían alcanzar los 34 grados en esta última isla.
EL MONTEVERDE
Pedro Martínez, jefe del Servicio de Gestión Forestal del Cabildo tinerfeño, aludió durante su intervención a un elemento de la naturaleza que ha sido fundamental para luchar contra las llamas, “y lo seguirá siendo en el futuro”: el monteverde. “Las masas de monteverde acumulan mucha agua en su interior, por lo que cuesta más que entren en ignición. Cuando el fuego llega a ellas, baja su intensidad, lo que nos da un margen para actuar”. Por ello, el técnico del Cabildo cree esencial seguir consolidando en los montes una línea de monteverde, “que, además, es su zona”, entre las áreas habitadas y las de pinar.
Montse Román, jefa del Servicio de Protección Civil y Atención de Emergencias del Gobierno de Canarias, confirmó que las últimas 237 personas -llegaron a ser cerca de 13.000, así como 437 animales de compañía- que permanecían evacuadas pudieron regresar ayer a sus hogares, en los municipios de El Sauzal, Tacoronte, Santa Úrsula y La Orotava. Las únicas áreas que continuaban desalojadas son la parte de Las Lagunetas que pertenece a El Sauzal e Izaña, en la Villa. Pero ya no queda nadie obligado por el fuego a dejar su casa.
Anoche iban a estar trabajando en la extinción del incendio un total de 115 personas, que serán alrededor de 200 durante la jornada de hoy, más 15 medios aéreos de intervención y uno de coordinación.
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