incendio en tenerife

El primer hidroavión llegado para combatir el incendio de Tenerife ya surca el cielo de la Isla

Su característico zumbido a sorprendido a las personas que se encontraban paseando por Santa Cruz de Tenerife
El primer hidroavión llegado para combatir el incendio de Tenerife ya surca el cielo de la Isla

Ante la gravedad del incendio de Tenerife, el Gobierno de Canarias ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la movilización de tres hidroaviones para combatir el fuego de manera efectiva.

Serán tres las aeronaves que lleguen a la Isla y, la primera, ya se encuentra haciendo trabajos de descarga. Como en otras ocasiones, recargan agua en Santa Cruz de Tenerife para luego desplazarse hasta la zona donde las llamas son más intensas.

El particular zumbido de este tipo de aviones ha provocado la curiosidad de muchas de las personas que se encontraban paseando por el centro de la capital tinerfeña.

El incendio de Tenerife, sin control

El incendio forestal declarado la noche del martes en el municipio de Arafo, en Tenerife, continúa sin control tras haber arrasado 1.200 hectáreas, mientras los equipos de extinción trabajan para que no avance hacia el norte de la isla.

La superficie afectada por el incendio de Tenerife es la de los municipios de Arafo y Candelaria, además de zonas limítrofes en Santa Úrsula y La Victoria, en el norte de la isla.

El fuego se inició pasadas las 23:30 horas en los montes de Arafo con varios focos y pronto alcanzó la zona alta de Candelaria, lo que obligó al desalojo de varios núcleos poblacionales de estos dos municipios del sur de la isla.

Se trata, según han explicado desde el Gobierno de Canarias, de núcleos de población diseminados y de segundas residencias por lo que la mayoría de los residentes no han utilizado los dos albergues que se han dispuesto en Arafo y en Candelaria para su atención.

Desde primeras horas de la mañana, los técnicos del Cabildo de Tenerife advirtieron de la peligrosidad del fuego por lo escarpado y dificultoso del terreno. Ante su evolución, el Gobierno de Canarias asumió a petición de la corporación insular la dirección de las tareas de extinción, lo que ha supuesto mayores medios tanto del Ejecutivo canario como del Gobierno central.

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