La instagramer rusa Zhanna Samsonov falleció el 21 de julio debido a problemas derivados de la dieta extrema que había seguido en los últimos diez años. Con poco más de 12.000 seguidores en la red social, ganó popularidad por promover un estilo de vida crudivegano en su perfil, Raw food Creation by Zhanna D’Art, donde se autodenominaba nutricionista y chef.
Residente en Tailandia pero nacida en Rusia, Zhanna abogaba por una alimentación exclusivamente basada en frutas, semillas y jugos naturales, siguiendo un enfoque extremo y evitando el consumo de agua durante seis años, optando por hidratarse únicamente con batidos y frutas exóticas.
En sus publicaciones, la influencer alardeaba sobre los supuestos beneficios de su estilo de vida, asegurando que garantizaba un cuerpo sano y la ralentización del envejecimiento. Sin embargo, la realidad era muy diferente. La causa de su fallecimiento fue la desnutrición, y sus allegados revelaron que sufría anorexia y cada vez comía menos.
Durante casi dos décadas, Zhanna recorrió Asia, pero su salud se deterioraba cada vez más. A pesar de mostrar signos evidentes de debilidad, se negaba a buscar atención médica y persistía en mantener la dieta. El día de su fallecimiento se encontraba ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Malasia.
El periódico ruso Vechernyaya Kazan recopiló testimonios de familiares y amigos, quienes expresaron su preocupación por su estado físico y emocional. La madre de la fallecida afirmó que Zhanna murió debido a una infección similar a la cólera, agravada por sus malos hábitos alimenticios.
Esta tragedia pone de relieve la importancia de buscar un equilibrio en la alimentación y la necesidad de prestar atención a nuestra salud física y mental, sin dejarnos llevar por tendencias extremas sin supervisión profesional.
