El alcalde de Los Realejos, Adolfo González, ofreció ayer el bastón de mando de Los Realejos a su Alcaldesa Honoraria y Perpetua, la Virgen del Carmen. Desde 1985 el municipio venera así en una mañana de fervor popular y religioso la imagen de Nuestra Señora del Carmen.
El santuario de la virgen custodia una preciada imagen de esta advocación originaria de la escuela escultórica genovesa de Antón María Maragliano de principios del siglo XVIII, que desde 1985 fue declarada Alcaldesa Honoraria y Perpetua de la villa. Desde entonces y como cada uno de los llamados Lunes del Carmen, ayer, 31 de julio, que este año fue festivo local, se celebró la solemne función eucarística, en la que el alcalde de Los Realejos, Adolfo González, realizó la ofrenda e imposición del bastón de mando de la villa a la venerada talla.
“Volveré a emocionarme al acercarme y tenderle la mano a la Virgen del Carmen ofreciéndole, un año más, el bastón de mando de esta histórica villa, lo que supone un doble orgullo para mí; por un lado, por la herencia devocional a esta sagrada imagen, pues nací y crecí en una familia que siempre le profesó especial fervor y, además, me crié frente a su Santuario, y, por otro lado, por ser el máximo representante municipal y tener este privilegio”, apuntaba Adolfo González antes de la ceremonia.
La misa dio comienzo a las 11.00 horas, cantada por el Coro San Andrés y Santa Mónica de la localidad, y, a continuación, tuvo lugar la multitudinaria procesión por el recorrido de costumbre dentro del entorno de San Agustín. La Venerable Hermandad Cofradía de Nuestra Señora del Carmen acompañó al clero parroquial junto a representantes de otras hermandades y cofradías de la localidad, Corporación municipal, autoridades civiles y militares de diversos estamentos, y nuevamente al compás de la centenaria banda Sociedad Musical Filarmónica de Los Realejos.
Otro de los actos más reconocidos de estas fiestas tuvo lugar el domingo, con la Octava del Carmen, una jornada extraordinaria en la que Los Realejos “presta” la imagen de la Virgen del Carmen a los marinos del vecino municipio de Puerto de la Cruz para que la paseen por las calles, una tradición que se remonta a mediados del siglo XVIII.
La misa fue oficiada en el Santuario del Carmen, ubicado en el núcleo de San Agustín, a las 19.30 horas, cantada por el grupo Tigaray. Fue durante la celebración de la misa cuando se produjo un hecho que se convirtió ayer en viral, tras publicarse un vídeo en el que se veía a un hombre correr hacia el altar del Santuario del Carmen antes de que comenzara la misa de la Octava del Carmen en Los Realejos, dejando allí a un niño a los pies de la Virgen ante la sorpresa de los presentes.
La misa continuó con normalidad tras este incidente que no tuvo mayores consecuencias para el menor, y después de que el protagonista de la historia pidiera perdón de rodillas por la interrupción.
A continuación, se celebró la ansiada procesión, que lleva tres años consecutivos sin celebrarse, 2020 y 2021 a consecuencia de la pandemia, y el pasado 2022 por el incendio que afectaba a los montes de Los Realejos, San Juan de la Rambla y La Guancha.
“Los registros históricos apuntan a que desde 1750, solo se había fallado a esta cita en el año 1812 por culpa de una epidemia que afectó a la comarca norte de la isla de Tenerife, episodios de ausencia que no se habían repetido hasta estos tres últimos años, por lo que la cita de este domingo 30 de julio de 2023 va a ser mucho más emotiva, si cabe, que las que estábamos acostumbrados a vivir”, exponía el domingo el alcalde de Los Realejos, Adolfo González.
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