Es muy pequeño pero su color marrón claro tirando a naranja y su mirada han enamorado a muchas personas. El pequeño gatito fue encontrado por una niña en el barrio de Pinolere, en La Orotava. Ella misma compró un transportin y lo llevó al pabellón Quiquirá, al enterarse que allí acogían a los animales desalojados de los barrios afectados por el humo y las cenizas del incendio declarado el martes por la noche en Tenerife. También le puso nombre: Pumuki, palabra que en alemán significa duendecillo.
Lo cierto es que a pocas horas de llegar, el felino ya tiene varias solicitudes de personas interesadas en acogerlo. “Es muy pequeño y se deja tocar sin problema”, subraya la concejal de Bienestar Animal, María Candelaria García Pacheco.